Zamná – Wikipedia, la enciclopedia libre.
¿Que usaban los mayas para curar enfermedades?
El arte curativo de los Mayas y los primeros médicos de la Península de Yucatán, México Las enfermedades y los males provenían según los mayas, de los malos vientos, de los hechizos y brujerías, de la conjunción de los astros, o por el enojo de alguno de los dioses de la teogonia maya.
Por este motivo, las enfermedades eran curadas bajo un signo y oración religiosa de los sacerdotes. El Ah-men era un profeta y adivino, que curaba los males espirituales de sus pacientes por medio de la inspiración divina que recibía en sus largos trances con los espíritus y dioses que invocaba. Utilizaba el “zaztún” o piedra taumaturga y conocían el secreto de muchas yerbas curativas.
El Pul-yahob (Brujo hechicero) curaba las enfermedades practicando ritos con plantas y animales o utilizando figurillas de barro para ahuyentar los malos vientos y espíritus. Los Dzac yahes son curanderos que dominan el conocimiento químico y medicinal de la herbolaria.
- Su sistema curativo es reconocido como un método eficaz.
- Los primeros médicos en la península de Yucatán fueron extranjeros, a principios del siglo XVIII.
- Uno de ellos fue un portugués llamado Juan de Pereira, que tuvo un fin misterioso.
- Acusado de judeizante, ante el comisario del Santo Oficio, éste le hizo aprehender el 12 de febrero de 1713 y nadie volvió a tener noticia de su paradero.
El segundo médico de la época que acabamos de citar, fue Giobani Francesco Mayoli. El vivió en Valladolid, donde ejerció su profesión con éxito hasta el 27 de mayo de 1770, en que falleció a una edad muy avanzada. La tradición atribuye al médico romano varios estudios botánicos sobre las plantas de la península, que han sido recopilados en un libro manuscrito “Descripción de los nombres y virtudes de las yerbas indígenas de Yucatán”.
- También se cree que escribió un libro titulado “El Judío”, siempre sobre el tratado de las plantas medicinales.
- Tenemos noticia de que se escribieron en Mérida dos obras del mismo género en el segundo siglo de la dominación española.
- Titulase la primera “Diccionario Hispano Maya y Maya Hispano Médico y Botánica Regional” y la segunda “Diccionario Botánico y Médico de Yucatán”.
La primera fue escrita por el franciscano Gabriel de San Buenaventura y la segunda por el fraile de la misma orden llamado Andrés Avendaño. Palabras clave: 2004-03-10 | 8,355 visitas | 1 valoraciones Vol.9 Núm.1. Enero-Marzo 1998 Pags.38-43.
¿Qué es salud maya?
Flor de Pata de Vaca
Hoja de Guarumbo
Hoja de Neem
Oregano
Ortiga
Xkanlol La Medicina Maya se basa en una cultura, cosmovisión y espiritualidad propias. Equilibrio de mente y cuerpo, meridianos de energía, enfoques biodinámicos y holísticos; son conceptos que han ganado terreno en las últimas décadas. La llamada medicina alternativa o naturopatía se ha convertido en una opción normalizada para conseguir salud sin costes secundarios.
Poco a poco, y sin hacer ruido, las diferentes disciplinas englobadas dentro de la naturopatía o medicina natural, han conquistado la confianza de miles de personas. Existe un conocimiento adquirido a través del tiempo para trabajar con las plantas. Más allá de reconocer sus propiedades curativas es tratar su concepción espiritual, anímica y benefactora.
Para la Medicina Maya la naturaleza está por encima de los hombres, determinando sus vidas y su proceso de salud-enfermedad. (Por esta razón se venera y se deidifica). El ambiente y el cosmos tienen influencia sobre la vida, explican el funcionamiento del cuerpo a través de las leyes de la naturaleza.
La medicina Maya considera al hombre como parte integrante e interactuante del cosmos y la sociedad, por lo que todas las actividades del individuo repercutirán en ellas. Cualquier cambio o acción en la naturaleza, comunidad y familia, lo afectarán a su vez a él, provocándole salud o enfermedad. Esta cosmovisión repercute en la práctica médica Maya y da lugar a mecanismos específicos para el diagnóstico y tratamiento.
El pensamiento holístico de la medicina Maya relaciona íntimamente el cuerpo y el alma, relaciona todas las partes y órganos del mismo cuerpo, relaciona el cuerpo con el tiempo cósmico, y relaciona el cuerpo con el frío-calor. Maneja los «principios vitales» y conceptualiza la enfermedad como un desequilibrio, el cual puede ser causado, principalmente, por elementos con propiedades frías y calientes.
- Las causas que atentan contra el equilibrio corporal pueden ser producidas por el propio organismo, por su familia, por la comunidad, por la naturaleza y por las distintas divinidades.
- La salud, entonces es el resultado de vivir de acuerdo a las leyes de la naturaleza y la sociedad, y la enfermedad es el resultado de la trasgresión a esas leyes.
En este sentido, los mecanismos para lograr el equilibrio (curación) tiene que ver con varios elementos tales como el uso de plantas medicinales, realización de ofrendas, realización de ceremonias, acudir a los terapeutas indígenas tales como: yerbateros, parteras, guías espirituales, sobadores, hueseros y sacerdotes.
- El Kuch kaab Yéetel J-men Maaya’ob, A.C.
- Consejo de Ancianos y Sacerdotes Mayas) realiza una enorme labor en la Península de Yucatán, al lado de los yerbateros o médicos tradicionales (H-men).
- Quienes son servidores sociales por herencia familiar, encargados de la salud de la comunidad desde tiempos ancestrales y reconocidos por la SSA, (Secretaria de Salubridad y Asistencia) aún hoy día podemos acceder a ellos dispuestos siempre a otorgarnos una consulta y compartir su cosmogonía y cosmovisión, regalándonos salud y mostrándonos una forma de vivir en armonía con la madre naturaleza, el cosmos y nuestros semejantes.
Estos son invaluables principios de la cultura Maya y sus representantes. Nota del Editor: Las siguientes recetas vienen de herbolistas Mayas. Yucatan Today no es responsable para sus resultados.
¿Quién es el dios Ixchel?
Ixchel, la luna y la tierra – Ixchel fue venerada como la diosa de la luna, por el carácter femenino de esta. Representó la fertilidad estrechamente ligada con la tierra, ya que son los ciclos de la luna los que rigen los tiempos de siembra y cosecha, También se le asocia con la lluvia y con el dios Chaac por este mismo concepto.
¿Cómo se dice en maya curandero?
X’men (maya) – Wikipedia, la enciclopedia libre X’men (también j’men; h’men o ah’men, formas de escritura aceptadas, dependiendo de la convención de transliteración que se utilice) es el nombre que se da en al brujo o bruja, o de un lugar. Es el equivalente al personaje que en otras lenguas amerindias se denomina o chamana.
- Es un término común entre los mayas de la y, se pronuncia shmen.
- Entre la población con de se considera que los x’men son personas intermediarias entre los seres humanos y las deidades.
- Tienen, según la creencia popular, la capacidad para curar enfermedades con hierbas y son capaces también de sanar a las víctimas de mordeduras de víboras.
Ponen remedio a los malestares físicos causados por los “malos vientos”, o por el popularmente denominado “”. El trabajo de los x’men se realiza merced a su sabiduría y, conforme a lo que la gente cree, a un pensamiento médico innato que parte originalmente de las enseñanzas del universo que los destina a quienes tienen la facultad, generalmente heredada, de poder mirar e interpretar las señales estelares generadas por,
¿Cómo se les llamaba a los médicos mayas?
Dzac Yah – Estos eran los verdaderos médicos mayas, puesto que tenían un amplio conocimiento de las plantas medicinales y sus propiedades curativas. Fueron, tal vez, los únicos que establecieron tratamientos de acuerdo con la sintomatología o diagnóstico de las enfermedades de las que elaboraban amplios registros.
- Los hierberos o hierbateros como también se les denomina, son personas que poseen la habilidad de interpretar las características somáticas de una enfermedad (mediante la plática con el paciente y la auscultación, si es necesario) y establecer acciones basadas en el diagnóstico de la misma.
- La fortaleza de los tratamientos de las enfermedades residía principalmente en el uso de las hierbas, sin embargo también empleaban métodos complementarios tales como el sangrado mediante el uso de sanguijuelas o utilizando colmillos secos de víbora de cascabel, el punzado con espinas de puerco espín, pescado o maguey, al igual que los apretones y masajes para curar ciertas dolencias.
De todos los curanderos o “médicos mayas”, los dzac-yahes son los que cuentan con un método de curación muy reconocido por su alta eficacia. Incluso gran cantidad de remedios y sanaciones practicadas por estas personas aún tienen gran uso y aceptación entre los descendientes del pueblo maya.
¿Cómo se dice buena salud en maya?
BIENESTAR m: Ma’alob kuxtal.
¿Cómo surgió la medicina maya?
Medicina Maya Los médicos mayas tenían una formación desde la infancia, y se decía que una deidad escogía a los elegidos, visitándolos en sueños durante la niñez o la juventud. Recibían por medios naturales los cristales que indicaban la profesión y los guiaban por resplandores blancos, azules, verdes o rosas.
- Si un médico moría, el cristal buscaba a quién lo reemplazaría.
- Se preparaban desde casa y estaba ligado a los lenguajes secretos y esoterismo.
- Accedían a otra dimensión por medio de alucinógenos para suplicar a los dioses por su paciente, pero corría el riesgo de quedarse atrapado, perder sus facultades mentales o imposibilitado para recuperar su personalidad.
En algunas ocaciones, el sobrevivir al golpe de un rayo indicaba que esa persona quedaba marcada con poderes sobrenaturales y debía ser médico. Los mayas yucatecos creían en la existencia de un órgano especial y único llamado tip té, de tamaño pequeño y situado bajo el ombligo, cuya función era la de regular la actividad de las otras partes del organismo.
De allí partían las venas hacia las partes superior e inferior del cuerpo y empujaba la sangre a todos los órganos. Su nombre se debe los latidos que emitía. Tipp té significa “dolor de tripas o de vientre, de ventosidad, que fatiga mucho con latidos que (da) en medio”. Si este órgano se desplaza de su lugar, la persona pierde el equilibrio y se desajusta, entonces la persona enfermaba, sufría vómitos, diarreas y dolor abdominal, hasta que el tip té se restablecía por medio de masajes.
Las enfermedades se debían a fuerzas externas que cometían afectaciones al cuerpo humano. Se decía que el paciente provocaba sus padecimientos por pecado, excesos e intromisión a los sitios “peligrosos” donde moraban seres sobrenaturales, por actos antisociales, haber generado envidia o estar próximo a seres humanos nocivos o que transgredieran las normas sociales.
- También sufría el ataque directo de factores agresores como ciertos dioses, objetos con carga divina, muertos de soles anteriores, gobernantes, sacerdotes o hechiceros.
- Fuente: Treviño, Carlos Viesca.2007.
- Historia de la Medicina en México.
- Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, Facultad de Medicina, México: Universidad Nacional Autónoma de México, pp.35 – 49.
: Medicina Maya
¿Cómo se dice saludable en maya?
TOJ ÓOL : Sano, saludable.
¿Quién es el dios Itzamna?
Itzamná, Señor del Cielo Prescindiendo de Hunab Ku, el creador, que no parece haber desempeñado un papel importante en la vida de la gente del pueblo, el gran Itzamná, hijo de Hunab Ku se destacaba a la cabeza del panteón maya. En los códices, Itzamná aparece representado como un viejo de mandíbulas sin dientes y carrillos hundidos. Su nombre tiene dos jeroglíficos, el primero, que puede ser una representación convencional de su cabeza, y el segundo que contiene como elemento principal el signo del día Ahau, Este signo de día, significaba “rey, emperador, monarca, príncipe o gran señor”; de manera que el segundo de los jeroglíficos del nombre de Itzamná declara su posición como jefe del panteón maya. Era el patrono del día Ahau, el último y más importante de los veinte días mayas. Itzamná era el Señor de los Cielos,de la Noche y del Día. En estos últimos conceptos está asociado con Kinich Ahau, el dios del sol a quien adoraban con especialidad en Izamal, en el norte de Yucatán, y con Ixchel, la diosa de la luna. Se dice de Itzamná que fue el primer sacerdote, el inventor de la escritura y de los libros, que dio a los lugares de Yucatán el nombre con que se conocen y que dividió las tierras en esa región. Estas actividades indican que el culto de Itzamná no tuvo origen en Yucatán, sino que fue traído de alguna otra parte; y como sabemos que la institución sacerdotal y la escritura jeroglífica se desarrollaron primero en la Epoca Clásica, es probable que haya sido una deidad trasplantada del Petén. Como primer sacerdote e inventor de la escritura, Itzamná es claramente un dios cuyo origen se remonta a los principios de la historia maya y que probablemente estuvo siempre a la cabeza del panteón de aquellas gentes. Itzamná era una deidad benévola, siempre amiga del hombre. Nunca se ve asociado su nombre con la destrucción o desastre; y nunca aparece en los códices acompañado de los símbolos de la muerte. |
¿Cómo se dice enfermo en maya?
K’OJA’AN : Enfermo, falto de salud.
¿Cómo se dice cuidado en maya?
KAN: Cuatro. KANAN : Cuidar, guardar.
¿Qué significa Men en maya?
En maya yucateco, el término men es el más común, pero no es el equivalente de ‘curandero’. Aunque h-men/x-men se traduce generalmente como yerbatero, tampoco podemos considerar ‘yerbatero’ y ‘curandero’ como sinónimos, ya que muchos curanderos no curan con yerbas.
¿Cuál es la medicina de los aztecas?
HOSPITAL PROVINCIAL CLÍNICO-QUIRÚRGICO DOCENTE JOSÉ RAMÓN LÓPEZ TABRANE. MATANZAS La Medicina Americana. La medicina en el México precolombino American medicine. Medicine in pre-columbian México AUTORES Dr. Ramón Madrigal Lomba (1) E–mail: [email protected] Dr.
Jesús Cora Abraham (2) Dr. Ernesto Hernández (3) (1) Especialista de II Grado en Cirugía. Profesor Auxiliar. Facultad de Ciencias Médicas “Juan Guiteras Gener”. Matanzas. (2) Especialista de II Grado en Cirugía. Profesor Asistente. Facultad de Ciencias Médicas “Juan Guiteras Gener”. Matanzas. (3) Especialista de I Grado en Cirugía.
Miembros de la Sociedad de Historia de la Medicina de Matanzas. RESUMEN Se hace una breve exposición de las fuentes históricas fundamentales para el estudio de la medicina en el México precolombino y primer siglo de la Nueva España. Se describen las características generales de la medicina en su aspecto creencial sobrenatural y aspecto empírico racional, y de la práctica médica, subrayando el valor de la tradición médica indígena, la riqueza natural del país y el importante aporte a la materia médica europea, además del significado para la medicina moderna de la fusión cultural y principalmente médica, de Europa y el Nuevo Mundo.
- Se ofrecen consideraciones sobre aspectos epidemiológicos.
- DeCS : HISTORIA DE LA MEDICINA HISTORIA MEDIEVAL SALUD INDÍGENA/ historia ORGANIZACIONES INDÍGENAS/ historia GRUPO DE ANCESTRO AMERICANO CONTINENTAL NATIVO/ historia MÉXICO INTRODUCCIÓN Procedentes de Aztlan, los aztecas se establecieron en el valle de México en el siglo XIII; por siglos el valle había sido habitado por distintos pueblos aborígenes, primeramente por los olmecas, y luego los toltecas y chichimecas, pueblos de los cuales heredaron los aztecas sus mejores costumbres y tradiciones, hecho éste que contribuyó a hacer de la azteca la civilización precolombina más importante.
Ya en la época de Moctezuma I, la confederación contaba con organización política y social, buena agricultura que respondía a las necesidades alimenticias, plantaciones de algodón y bien desarrollada la industria cerámica; la capital Tenochtitlán era el centro político de todos los territorios y urbe de grandes obras como edificios, templos, mercados, paseos, jardines, redes fluviales, acueducto y calzadas.(1) En época de Moctezuma II comienza la decadencia del imperio y finalmente la conquista del mismo, iniciada por Hernán Cortés con la toma de Tenochtitlán.
La medicina azteca era mayormente teúrgica, muy vinculada a las creencias y ritos religiosos, con prácticas mágicas y supersticiones, además de un incipiente, pero valioso empirismo que afortunadamente sobrevivió y trascendió a la conquista. Como en otras culturas primitivas relacionaron sus divinidades con las causas y medios de curación de muchas de las enfermedades.
“La diosa Tzapotatlenam, descubridora de una resina sagrada llamada Oxitl presidiía la medicina en general. Entre los aztecas Quetzalcoatl era el dios de los catarros y reumatismos y su culto se rendía en la ciudad de Cholula. Tetzcalipoca era el dios que castigaba a los viciosos y se adoraba en Tetzcoco.
El dios de los niños enfermos era Tlaltecum. Tlaloc el dios de las aguas, era el responsable de los padecimientos reumáticos ocasionados por la humedad y el frío. Xochiquetzal, la Venus azteca, diosa del amor, castigaba con bubones, chancros, exantemas y otras alteraciones de la piel. Xipetotec, el dios de la piel, era el responsable de la dermitis y la sarna.
(Cornide).(2) (Martínez-Falero).(3) Particularizando entre las muchas tradiciones de los pueblos mexicanos precolombinos citamos a manera de ejemplos, los zapotecas, quienes establecidos entre Puebla y Oaxaca “dejaron huella desde hace 2000 años y los mixtecas desde hace 1200, en aportaciones a la etnobotánica medicinal con las semillas de dos convolvuláceas, el ololuihqui y el tlitlitzen ; los nahuas distinguieron plantas nutritivas, tóxicas y medicinales y ‘fundaron’ jardines botánicos en Texcoco y Oaxtepec., gracias a la conservación de los nombres nahua () se ha reconstruido la cultura terapéutica de los mismos y verificada la información sobre las plantas medicinales descritas por Cortés y Bernal Díaz del Castillo; los tarascos tenían un jardín botánico a orillas del lago de Patzcuaro, en el que cultivaban plantas medicinales.
- Los habitantes prehispánicos de México reconocieron las etapas naturales de los seres vivientes: nacimiento, crecimiento, madurez, senectud y muerte.
- Entendieron las diferencias entre salud y enfermedad, dolor y muerte.
- Instintivamente procuraron mantener su salud y buscaron medios para recuperarla.
- Su búsqueda empírica de la salud y la prolongación de la vida los condujo a mezclar estas experiencias con sus creencias, para explicar las causas de las enfermedades, reconocer sus síntomas y así poder diagnosticarlas y decidir como tratarlas y como prevenirlas.
Las enfermedades que sus médicos podían curar eran tratadas por hueseros, cirujanos y yerberos, quienes usaban infusiones, emplastos, operaciones sencillas, entablillados, masajes, etc.() las que eran graves o las que ignoraban como curarlas, las atribuían a castigos de sus dioses y para curarlas recurrían a hechiceros, los que mediante invocaciones, uso de plantas alucinógenas y ritos singulares, procuraban aplacar a los dioses y curar al enfermo.” (Domínguez, X.A.) (4) De esta forma, de manera general, la profesión de médico era ejercida por hombres y mujeres que adquirían sus conocimientos por tradición familiar.
La práctica siempre dominada por el sobrenaturalismo, ya fuera influencia de los dioses, factores relacionados con el nacimiento, procedimientos mágicos, etc., pero incluía elementos racionales como la observación del enfermo, el uso de medicaciones vegetales bien en aplicaciones locales o infusiones y baños de vapor o temazcalli.(3-5) Las primeras fuentes para el conocimiento de la historia natural americana, las noticias descripciones iniciales, tienen su orígen en las tempranas informaciones sobre la naturaleza del Nuevo Mundo contenidas en las fuentes colombinas y en otros textos directamente relacionados con los descubrimientos.
Entre estos primeros autores se destacan las textos de Pedro Mártir de Anglería y la Carta al Cabildo de Sevilla, de Diego Álvarez Chanca. Luego continuaron descripciones intencionadas y precisas, principalmente las incluidas en el Sumario (1526) y la primera parte de la Historia General y Natural de las Indias (1535), de Gonzalo Fernández de Oviedo.
Otras contribuciones posteriores fueron las de Francisco López de Gómara (1552) y Pedro Cieza de León (1553). Ya desde los primeros años de la conquista, existía en Tlaltelolco bajo el patronato del virrey, un verdadero instituto, el Colegio de Santa Cruz. En esta institución los españoles podían asimilar los conocimientos y aptitudes del antiguo México al tiempo que se instruía a jóvenes indios no solamente en la lengua y escritura española y latina, sino también en la ciencia médica.
Entre los monjes franciscanos que ejercían funciones docentes en este colegio figuraba Fray Bernardino de Sahagún, que estudió en Salamanca y vino a México en 1529. Sahagún aprendió la lengua azteca y con la ayuda de cuatro discípulos empezó una obra de investigación metódica que llegó a adquirir las proporciones de una enciclopedia única del antiguo México.
Los informadores indios que había reunido, reclutándolos en su mayor parte entre los antiguos sacerdotes y sabios, hablan en su propia lengua azteca en los textos reunidos. Los datos médicos de Sahagún provienen de ocho antiguos médicos indios de Tlaltelolco, que ejercían todavía públicamente su profesión y pasaban por ser muy expertos.
De este modo Fray Bernardino de Sahagún ha legado una de las fuentes literarias más importantes para el conocimiento de la cultura y la medicina de los aztecas. (Dietschy) (2) Otra obra, escrita,”por indígenas educados en textos científicos europeos tiene su más bello ejemplo en el Libellus de medicinalibus indorum herbis (1552) mal llamado Códice Badiano.
- Su autor fue Martín de la Cruz, médico indígena que estudió con Sahagún en Tlaltelolco y, el traductor al latín Juan Badiano, alumno del mismo colegio.
- Las drogas del códice son, en su mayoría, vegetales y con nombres nahuatls.
- Esto tiene importancia porque indican el aspecto de la planta, el color de las flores, el empleo medicinal, el lugar en donde crece y otros datos curiosos,
(Guerra). Del Códice citamos el siguiente texto,,”que recoge los signos del enfermo agonizante que por su sentido de gran sagacidad clínica parece una narración hipocrática”. Dice así: Un médico prudente predice por los propios ojos y narices del enfermo si se muere o se salva.
Son indicios de muerte cierto color ceniciento y triste en el centro de los ojos, el vértice del occipital frío y contraído con cierta depresión, los ojos oscurecidos y sin brillo, la nariz adelgazada y casi afilada a manera de varilla, los maxilares rígidos, la lengua fría, los dientes polvorientos.
además cuando el rostro está pálido y ennegrecido y unas veces con expresión y otras deprimido y, finalmente, como las cotorras pronuncia frases ininteligibles, sin orden ni coherencia y repitiéndolas. (Martínez-Falero). El Códice de Martín de la Cruz y Juan Badiano es un símbolo de la fusión indoeuropea en la medicina mexicana del siglo XVI.
Somolinos).(6) En el progresivo estudio y divulgación de la medicina mexicana novohispana son de suma importancia las contribuciones de Nicolás Monardes y Francisco Hernández “El método en el que cada una se basó y la forma en la que se difundieron fueron radicalmente diferentes, pero ambas coincidieron en ser los primeros estudios científicos sistemáticos sobre el tema y en alcanzar una extraordinaria influencia en los trabajos posteriores en torno a la historia natural y la materia médica americana.
En 1565 aparece una obra sobre drogas americanas del Dr. Monardes, médico sevillano, que aunque no había estado nunca en América, no sólo estudió los medicamentos indios que le habían llevado, sino que también los empleó, añadiendo a las indicaciones y recetas de los indios datos fundados en sus propias experiencias terapéuticas; Francisco Hernández dirigió la primera expedición científica que estudió la historia natural americana, de 1570 a 1577: fue además el primer protomédico de América y médico de cámara de Felipe II.
- Hernández recorrió todo el territorio mexicano recogiendo muestras de plantas que estudió desde el punto de vista botánico y terapéutico; toda una extensa y célebre obra que afrontó múltiples vicisitudes históricas relacionadas con su conservación y publicación.
- Gran parte de la misma fue compilada por el médico napolitano Leonardo Recchi y publicada en Roma en 1628, edición abreviada que contiene más de 400 plantas medicinales, con su nombre indio, ilustraciones e indicaciones terapéuticas.
(Dietschy) (1) Los diferentes fundamentos y orientaciones de las obras de Monardes y Hernández condujeron a que tuvieran asimismo distintos enfoques y amplitudes. El punto de vista de Monardes se centró en la farmacognosia y la terapéutica, debido a lo cual se detuvo en la descripción de las sustancias medicamentosas y en sus métodos de preparación y administración.
Hernández, en cambio, fue fundamentalmente un naturalista y, aunque anotó las aplicaciones medicinales, se interesó principalmente por el estudio de las plantas, animales y minerales y el de las zonas y condiciones en las que se encontraban, intentando incluso, en el caso de las plantas, agrupaciones con criterios puramente fitológicos.
Monardes se ocupó de casi un centenar de ‘nuevas medicinas’. Hernández, de más de tres mil plantas, de más de medio millar de animales y de casi un centenar de minerales.”(López Piñero-Guck).Nada alcanza, en método y exactitud, a la obra de F. Hernández.(.).
es la exploración farmacológica más extensa, sistemática y exacta de la materia médica americana hasta nuestros días. (Guerra).(7-9) La obra de Francisco Hernández fue de la mayor importancia en la difusión de los conocimientos médicos mexicanos en Europa, gracias a esta europeización de la medicina mexicana se reafirmó el enorme valor de todo lo que México atesoraba y ofrecía en materia médica.
(Somolinos)(6) En relación con la práctica médica, las habilidades se aprendían por tradición familiar, incluso eran frecuentes las familias dedicadas a la profesión médica y aún a determinadas especialidades como el ticitl médico general -, los tetecqui cirujanos-y tlamatqui comadronas-.
- Una vez en conocimiento de los trastornos referidos, realizada una inspección y consultadas las influencias sobrenaturales específicas del paciente y su enfermedad o trastorno, el médico indígena se entregaba a ritos mágicos, consultas sobrenaturales, adivinaciones, etc.
- Tras los cuales indicaba el tratamiento a seguir: desagravio ritual al dios ofendido, purificación por succión del supuesto ente maléfico, uso de sustancias medicinales y baños de vapor.
En el diagnóstico de la enfermedad por medio de la adivinación, participaban mayormente las mujeres. Se contaba con adivinadores de calendario, quienes,”deducían la suerte y desenlace del mal apoyándose en la fecha del nacimiento o de la aparición de la enfermedad; los aztecas conocían el año solar de 18 meses, cada uno de los cuales contaba 20 días.y a ellos se agregaban 5 días supletorios para completar los 365 días(.) según los atributos de la divinidad dominante, los símbolos que pertenecían a ella y la importancia del signo diario en cuestión, el adivinador de calendario sacaba el horóscopo astrológico sin valerse de los astros.
El signo del día del nacimiento indicaba si el niño sería sano y fuerte o enfermizo(.)los ‘astrólogos’ indicaban también el día en el que el paciente salvado de su enfermedad podía ofrecer su sacrificio a la divinidad que le había favorecido. Entre los adivinadores se contaban, además de los augures de calendario, los examinadores del agua que luego de arrojar granos de maíz a un recipiente profetizaban curación si éstos se sumergían y la muerte en caso contrario.
Otras prácticas adivinatorias comprendían la interpretación de las posiciones de granos de maíz arrojados en un paño y los anudadores de hilos: los nudos hechos en un cordón suponían la curación cuando se desataban al estirar y en caso contrario la muerte (Dietschy).
- 1) Paralelamente existía una práctica médica empírica.
- La terapéutica racional,”era encomendada a los médicos propiamente dichos.
- De ellos se exigía extensos conocimientos de las plantas y de los minerales.
- Prescribían los remedios y cuidaban a los enfermos, entendían de cirugía,practicaban el tratamiento de la gota y el masaje(.) Existían hospitales propiamente y cirujanos que ejercían en el campo de batalla.
En relación con las enfermedades, escribe Viesca, Para integrar una visión de las enfermedades predominantes en un momento histórico determinado y, más aún, en épocas en que, como en el siglo XVI, las estadísticas de salud todavía no existían, es preciso recurrir a una serie de recursos informativos no necesariamente médicos(.)además de los tratados de medicina de la época y de los padecimientos que dejaron huella en los restos humanos está la percepción directa de los individuos expresada en obras literarias, en cartas en testamentos, en declaraciones diversas, en las que se habla de las enfermedades que se padecía y, más aún, de las repercusiones entrañadas por ello(.) Los libros médicos de la época hablan de diversas enfermedades, algunos para referirse a sus tratamientos y sin dar ningún pormenor acerca de sus modos de presentación y sus peculiaridades epidemiológicas”.
A este grupo pertenecen las obras de Alonso López de Hinojosos, de Agustín Farfán, de Martín de la Cruz y Juan Badiano, de Juan de Barrios, en las que se encuentran enumeraciones y clasificaciones de enfermedades tanto según la visión indígena aculturada como en la novohispana de tradición europea. En los grandes núcleos de población la organización de servicios médicos provocó la admiración de los conquistadores.
Establecieron hospitales en las grandes ciudades como Tenochtitlán, Tlaxcala, Tetzcoco, Cholula. El padre Motolínea en su Historia de los indios de Nueva España decía: “Han hecho muchos hospitales adonde curan a los enfermos y los pobres. Tienen sus médicos naturales, experimentados, que saben aplicar muchas yerbas y medicinas que para ellos basta y algunos de sus médicos son de tanta experiencia que muchas enfermedades viejas y graves que han padecido los españoles sin hallar remedio ellos las han curado”.
Cornide). Considerando la necesaria brevedad de esta comunicación nos detendremos en las epidemias, que en términos generales “.asolaron a la población de indígenas con una fuerza de ninguna manera comparable a la que fue sufrida por negros y españoles. Resultado inmediato de la apertura de campos vírgenes a la acción de virus y bacterias del Viejo Mundo, las epidemias del siglo XVI son la evidencia de la ‘unificación bacteriana’ del planeta(.) hubo epidemias y epidemias que diezmaron a los indígenas y las explicamos como la aparición de enfermedades del ‘Viejo Mundo’ y para las cuales éstos carecían de inmunidad, fenómeno científicamente probado: pero no tiene explicación el porqué no hubo epidemias americanas que mataran a porcentajes elevados de europeos de manera correspondiente.
¿Es que las tierras americanas eran en verdad tan sanas como refieren las crónicas? (10-3) Por otra parte, también se ha atribuido importante papel en la mayor afectación de la población indígena al,”trabajo excesivo en servicio de los españoles,
pues se consumían de tal manera que cualquiera y liviana enfermedad basta para quitarles la vida(.) es innegable que el siglo XVI es el siglo de las grandes epidemias y que los indios fueron los que más sufrieron a causa de ellas, en tanto que conforme pasaba el tiempo su complexión se iba convirtiendo en la que nosotros tenemos.
(Pomar, citado por Viesca). Entre las epidemias del siglo XVI citamos: La de viruela (1520), iniciada unos días después de la Noche Triste, y mantenida por setenta días con gran mortalidad indígena, hecho que favoreció a los conquistadores españoles; el sarampión (1531); los cocoliztles o ¿tifo americano?; el tifo matlalzáhuatl (1526, 1533, 1564, 1588), epidemia que en esta última ocasión causó cuarenta muertes diarias en Puebla; el paludismo, fiebre amarilla, sífilis, escorbuto.
Recordamos, a manera de conclusión, el muy conocido reconocimiento que Cortés hizo de la medicina mexicana cuando recomendó al emperador Carlos V.”que no permitiera pasar médicos españoles a México, porque la destreza y conocimientos de los médicos aztecas los hacía innecesarios. /Guerra, citado por Martínez-Falero).(3) MeSH: HISTORY OF MEDICINE HISTORY, MEDIEVAL AMERICAN NATIVE CONTINENTAL ANCESTRY GROUP INDIGENOUS HEALTH/ history INDIGENOUS ORGANIZATION/ history MÉXICO REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.-Cornide R.
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- Simposio Internazionale Sulla Medicina Indígena e Popolare dell´America Latina.Roma: Instituto Italo Latino Americano; 1977.p.83-91.4.-Diestschy H.
- Los pecados y la enfermedad en el antiguo México.Acta Ciba.1937; 9: 289-99.5.-Diestschy H.
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- En: Aguirre Beltrán G, De lo Arcos Moreno R.
- Medicina Novohispana Siglo XVI.
- Historia General de la Medicina en México.T II.
México: Universidad Nacional Autónoma de México; 1990.p.93-109.11.-Somolinos d Ardois G. La fusión indoeuropea en la medicina mexicana del Siglo XVI. En: Medicina Novohispana Siglo XVI. Historia General de La Medicina en México.T II. México: Universidad Nacional Autónoma de México;1990.p.17-131.12.-Guerra F.La evaluación farmacológica de las fuentes históricas sobre la medicina precolombina.
Simposio Internazionale. Roma: Instituto Italo Latino Americano; 1977.p.41-6 13.-Viesca Treviño C. Las enfermedades. En: Aguirre Beltrán G, De lo Arcos Moreno R. Medicina Novohispana Siglo XVI. Historia General de la Medicina en México.T II. México: Universidad Nacional Autónoma de México; 1990.p.93-109. SUMMARY We make a brief exposition of the main historical sources to study Medicine in pre-Columbian Mexico and during the first Nem Spain century.
We describe the characteristics of the medicine in its over-natural beliefable aspect and its empirical-rational aspect, and also the characteristics of the medical practice, underlining the value of the indigenous medical tradition, the natural richness of the country, and the important contribution to the European medical science, in adition to the importance of the cultural fusion, and mainly medical,of Europe and the New World for modern medicine.
We offer considerations on epidemiologic aspects. CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO Madrigal Lomba R, Cora Abraham J, Hernández E. La Medicina Americana. La medicina en el México Precolombino. Rev méd electrón 2008; 30(1). Disponible en http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202008/vol1%202008/tema18.htm,
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¿Que dios era gucumatz?
Gucumatz – Al igual que Kukulcán para los mayas yucatecos, Gucumatz (o Gukumatz) era un dios importante (pero no el más importante) de los mayas quichés (también conocidos como mayas k’iche’) que ocupaban lo que hoy es el oeste de Guatemala. Gucumatz, cuyo nombre significa “serpiente emplumada”, aparece en el Popol Vuh, un texto que recoge las tradiciones orales de la creación, la cosmología y la historia de los quichés.
En el, Gucumatz y el dios Jurakán crean el primer mundo de los mayas quichés, tanto el lugar físico como sus habitantes. A veces se concibe al dios como un águila, aunque en algunos mitos también puede transformarse en un jaguar. En el arte, Gucumatz también puede ser representado como una concha, un caracol o una flauta de hueso.
El papel secundario de Gucumatz en la mitología de la creación quiché, donde aparece con otros 12 dioses, sugiere que era una versión importada del tolteca Quetzalcóatl y del maya yucateco Kukulcan, por lo que tuvo que encontrar un lugar en un existente.
¿Que usaban los aztecas para curar enfermedades?
Medicina y etnobotánica aztecas | Offarm Dominada por unas leyes rígidas y cercenada por numerosos tabúes, la civilización de los aztecas o mexicas supo desarrollar, sin embargo, una medicina y una farmacopea eficaces basadas, en gran parte, en el conocimiento empírico.
Pese a ello, y al igual que la de muchas culturas y civilizaciones antiguas, la práctica terapéutica azteca era una mezcla enmarañada de magia, de conocimientos contrastados por la experiencia y de religión. El ambivalente dios azteca Xochipilli podía provocar y sanar enfermedades al mismo tiempo. La magia, sobre todo, estaba muy presente en los métodos curativos de los médicos aztecas, porque la enfermedad solía atribuirse al hechizo de algún brujo inicuo y hacía falta, por tanto, una acción mágica para contrarrestarla.
La religión también influía, porque los aztecas creían que algunas divinidades enviaban enfermedades y que otros dioses las curaban. Pero la terapéutica azteca también estaba basada en conocimientos empíricos como la importancia de la higiene, de los baños de vapor, de la desinfección y de las sangrías, y sobre las propiedades de los minerales y de las plantas, conocimientos que se adquirieron según un proceso no muy distinto del que hubiera empleado la ciencia actual.
- El médico azteca, como bien explica Soustelle 1, era, ante todo, un brujo bueno admitido y apreciado por la misma sociedad que reprobaba al hechicero experto en maldiciones, al mago negro 2,
- Entre los maleficios que causaban enfermedades destacan especialmente los que consistían en la introducción mágica de un cuerpo extraño, lo que explica la existencia de curanderas con funciones tan extrañas como la de extraer piedras del cuerpo o gusanos de entre los dientes y de los ojos.
La creencia en la introducción mágica de cuerpos extraños también la profesan los nahua estudiados por Soustelle en la sierra de Orizaba y, como quiera que estos descendientes de los antiguos mexicas atribuyen a menudo las enfermedades a los sufrimientos infligidos por el hechicero al doble animal o «tótem viviente» del enfermo, es probable que sus predecesores también creyeran en estas malignas influencias y que sus curanderos hubieran tenido que hacerles frente.
Pero más a menudo que en la lucha contra estos encantamientos, la función mágica del médico se manifestaba, sobre todo, en el momento del diagnóstico. Para determinar el carácter de la dolencia y averiguar su causa, los médicos aztecas se basaban, no tanto en la observación de los síntomas como en la adivinación.
Para ello utilizaban distintos procedimientos. Uno de los más sencillos consistía en echar granos de maíz sobre un trozo de tejido o en un recipiente lleno de agua para extraer conclusiones sobre cómo caían, flotaban, se agrupaban o dispersaban estas semillas.
Otro procedimiento consistía en medir el brazo izquierdo del paciente con la mano izquierda untada de tabaco. Este diagnóstico lo efectuaban a menudo las mecatlapouhque, magas así llamadas – mecatl significa cuerda- porque su especialidad principal era la adivinación con trocitos de cuerda que al ser arrojados al suelo, quedaban más o menos enmarañados según la gravedad que revestía la dolencia.
Otra curiosa especialidad médica era la de las atlantchiqui, curanderas que miraban en un recipiente con agua el reflejo de un niño enfermo para averiguar si había perdido su tonalli 3 o energía vital. Plantas visionarias En casos particularmente comprometidos o graves, no sólo el brujo o nahual-li sino también el médico o ticitl recurrían al ololiuhqui o semillas de la Virgen para tener visiones enteogénicas que les ayudaran a emitir su diagnóstico por adivinación.
- Las semillas ololiuhqui solían pertenecer a la «planta serpiente» o caoxihuitl, a la convolvulácea Rivea (Turbina) corymbosa, pero a veces pertenecían a la también convolvulácea denominada tlitliltzen (Ipomoea violácea),
- Al ser analizadas por el eminente químico suizo Albert Hoffmann, a petición de su amigo el etnomicólogo R.
Gordon Wasson, las semillas de ambas especies resultaron contener grandes dosis de amida y de hidroxietilamida del ácido lisérgico. Estrechamente relacionados con la dietilamida de este mismo ácido, el LSD descubierto por Hoffmann, los principios activos del ololiuhqui eran, sin duda, unos enteógenos 2 potentes capaces de dar no sólo visiones oraculares sino también de proporcionar grandes experiencias extáticas y largas excursiones psíquicas.
- No por casualidad, el sumo sacerdote de Tenochtitlán, la capital azteca, se embadurnaba con una pasta negra que, además de la ceniz VCKFIa obtenida al quemar animales venenosos, contenía semillas de la Virgen molturadas.
- Otras veces, el médico, el paciente o incluso una tercera persona, ingerían peyote, el pequeño cactus (Echinocactus (Lophophora) williamsii) que hoy apenas se encuentra en una pequeña localidad del desierto de San Luis de Potosí, pero que entonces era un componente fundamental, entre otras, de las farmacopeas chichimeca, tolteca y azteca.
Las alucinaciones causadas por estas y otras plantas aportaban, según se creía, revelaciones sobre el hechizo que había causado la dolencia y sobre la identidad del pretendido brujo negro. Las raíces de Tezonpahtli, Huitzquilith y Tecuammaitl eran aplicadas por los aztecas para curar la sarna.
La adivinación visionaria también se hacía a veces tras la ingestión de tabaco verde o piciete (Nicotiana rustica), cuyos efectos alucinógenos debían ser mucho más débiles, aunque también más llevaderos, que los que producía la mescalina contenida en el peyote. También debía hacerse, aunque no existe mucha documentación al respecto, con los hongos psilocibios que tanto utilizaban los aztecas en contextos ceremoniales o simplemente lúdicos.
Estos hongos, que pertenecían probablemente a las especies psilocybe caerulescens, p. mexicana y quizás Panaeolus sphinctrinus (pero no el hoy bastante popular Psilocybe cubensis que no existía en el México precortesiano y que fue introducido en el país junto con el ganado castellano), eran denominados por los aztecas setas divinas (teonanacatl) y, como tales, se utilizaban en numerosos contextos religiosos y rituales.
Ello no impedía, sin embargo, que al principio de los banquetes se sirviera este sicodélico manjar. El misionero franciscano Bernardino de Sahagún (1500-1590), en su monumental y admirable Historia general de las cosas de la Nueva España, cuenta los dispares efectos que provocaban esos hongos cargados de psilocibina y psilocina en los comensales de los banquetes aztecas.
Una vez desaparecía la «ebriedad» causada por las setas y horas después de haber fumado la pipa de tabaco mezclado con liquidámbar y carbón que marcaba el final del banquete, los comensales comentaban las visiones beatíficas, divertidas, grotescas, terroríficas o simplemente desagradables que habían tenido.
Astrología Además de la adivinación, para el médico-mago era importante saber si la enfermedad era fría o caliente, considerar el día del calendario azteca y saber en qué posición se encontraban los planetas y las estrellas en el momento en que emitía su diagnóstico. Una vez determinada la naturaleza y la causa de la enfermedad empezaba el tratamiento.
Si la dolencia no había sido enviada por un dios -aspecto del que luego hablaremos-, los métodos terapéuticos combinaban, en proporciones variables, actuaciones mágicas tales como invocaciones o insuflaciones con las prácticas medicales fundadas en el conocimiento empírico.
- Entre estas últimas se incluían sangrías, vendajes, colocación de tablillas sobre piernas y brazos rotos, purgas, emplastos y la administración de extractos, pomadas o pociones vegetales.
- Aromas e inciensos Como en la gran mayoría de las culturas mesoamericanas prehispánicas o nativas actuales, el tabaco desempeñaba un papel fundamental en la medicina azteca.
No sólo en el diagnóstico, como ya se ha mencionado, sino también durante el tratamiento, o porque potenciaba el efecto de otras plantas o por su valor mágico. El incienso americano o copal también cumplía una función esencial por su capacidad de purificar los aires habitados por el mal, ya fuera porque éstos eran vectores de hechizos o porque eran nefastos en esencia: aires malos enviados por las divinidades de las montañas, por las mujeres muertas en combate y convertidas en diosas del crepúsculo -las temibles ciuateteteo- o por Tlaloc, el dios de la lluvia.
La importancia de los aromas como purificadores rituales del aire se recoge en numerosos documentos, entre ellos el Códice Badiano, escrito apenas 30 años después de la conquista por dos alumnos indígenas del Colegio de Santa Cruz de Tlaltelolco en la ciudad de México: el médico Martín de la Cruz y el traductor Juan Badiano, oriundo de Xochimilco, el único lugar donde pueden verse aún las antiguas chinampas o jardines lacustres similares a los que cultivaban los aztecas.
Entre las fórmulas y los elementos terapéuticos citados en este bello documento figuran, con frecuencia, hojas y flores aromáticas y los perfumes que desprendían. Entre las hojas aromáticas más apreciadas figuran las de varias especies de alisos ( Alnus sp.), las del oyamel (Abies religiosa) y las del árbol de la niebla (Pinus ayacahuite),
Algunas de las flores escogidas por su perfume son la eloxochitl o «flor de maíz» (Magnolia dealbata), la flor de huacales (Philodendron pseudiratum), la flor de cuervo (Plumeria acutifolia) y la flor negra (Vanilla planifolia), una especie aromática de vainilla que también se apreciaba por su buen sabor.
Sin embargo, la planta aromática por excelencia es, sin duda alguna, el copal, un término genérico en lengua nahuatl -el idioma de los aztecas, entre otras etnias- que designa una serie de árboles y arbustos, la mayoría de ellos de la familia burseráceas, cuya resina se utilizaba y se utiliza todavía como incienso.
- La importancia del copal para los aztecas queda bien reflejada en estas palabras del cronista Francisco López de Gómara (1511-1566): «Perfumaban los ídolos con hierbas, flores, polvos y resinas; pero el mejor humo y el más común es el que llaman copalli, que se parece al incienso».
- López de Gómara también dijo del copal que era el perfume ideal para los sacrificios y una ofrenda muy apreciada por los dioses y Sahún, por su parte, describió con estas frases los ritos que conllevaban su utilización: «tanto de noche como de día, los sátrapas ofrecían incienso en los templos con incensarios de tierra cocida (.) con un mango hueco de un codo que contenía y hacía de cascabel.
Todos los habitantes del pueblo, cada mañana y cada tarde, incensaban las estatuas que tenían en sus oratorios o en los umbrales de sus casas; los padres y las madres obligaban a sus hijos a hacer lo mismo». Los aztecas aplicaban la hierba Huacalxochitl para las amígdalas inflamadas.
Diosa azteca Tlazolteotl durante el parto. Cinco siglos después del derrumbe de las civilizaciones azteca y maya, el copal continúa siendo utilizado por numerosas etnias mexicanas. Por ejemplo, por los actuales mixtecas de Guerrero, cuando sacrifican animales durante sus espectaculares ritos de la lluvia.
O también por las comunidades mayas del sur de México, cuyos copaleros extraen el copal blanco y el negro -la diferencia de color se debe a modos de preparación distintos- de varias especies de burseráceas, entre ellas Bursera excelsa y B. jorulensis,
Al igual que los antiguos mayas y atztecas, los actuales indígenas del estado de Chiapas utilizan el copal con fines medicinales contra las diarreas, las lombrices intestinales y los dolores de cabeza, para remediar los daños musculares y para despejar la nariz de mucosidades y facilitar la respiración.
En otras regiones de México, como por ejemplo Oaxaca, se continúa usando el copal de Protium copal, una burserácea que crece en las selvas altas perennifolias de altitud media y que en épocas del imperio azteca se cultivaba en pequeños bosques, en la península de Yucatán.
- El abundante uso del copal que hacían los mexicas para adorar y aplacar a sus dioses nos recuerda la importancia que para ellos revestía la religión en todos los aspectos de la vida, incluido el de la salud y de la enfermedad.
- Varios dioses aztecas tenían, según se creía, el poder de provocar enfermedades.
Tlaloc, por ejemplo, podía producir, cuando enviaba sus malos aires, dolencias tan diversas como hinchazones, parálisis parciales o totales, úlceras, lepra, hidropesía y enfermedades de la piel. Tlazolteol y sus compañeras, las diosas del amor y del deseo, castigaban con la melancolía y la consunción a los amantes adúlteros e incluso a sus respectivos hijos.
Y Xochipilli, el dios de las flores, de la música, de la danza y de la juventud, castigaba a las personas que no respetaban los tabúes, por ejemplo, a los que no guardaban abstinencia sexual durante las épocas de ayuno, causándoles hemorroides, llagas purulentas y enfermedades venéreas. Sin embargo, algunos de estos dioses podían sanar las enfermedades que ellos mismos habían provocado si atendían a las preces y a los sacrificios que les hacían los pacientes y sus allegados.
Xochipilli, las divinidades de la montaña y Tlaloc eran los ejemplos más conocidos de estos dioses ambivalentes. Xochipilli era además el patrón divino del «sueño florido», nombre con el que los mexicas designaban el trance visionario ritual y, como tal, reinaba sobre el ololiuhqui, los hongos psilocibios, el peyote, el tlapatl o toloache ( Datura sp.), la salvia de los adivinos o hierba de la María Pastora (Salvia divinorum), el sinicuichi (Heimia salicifolia), el grano mixitl y otros entéogenos.
- Otros dioses del panteón azteca que tenían poderes de curación o favorecían la salud eran el dios del viento y la diosa de la lluvia que curaban la gota y la parálisis; el dios del fuego que ayudaba en los partos; la diosa Tzapotlatenan que curaba las úlceras del cuero cabelludo, la afonía y las grietas cutáneas; la diosa Ciuacoatl que protegía a los que tomaban baños de vapor, e Ixtlilton, el pequeño dios con la cara negra que curaba las enfermedades infantiles.
- El incienso americano o copal cumplía un función esencial por su capacidad de purificar los aires «habitados por el mal».
- Farmacopea azteca
Además de las invocaciones, los gestos y las fórmulas mágicas, los médicos aztecas utilizaban numerosas prácticas terapéuticas basadas en un conocimiento, muy avanzado para la época, de la anatomía y el funcionamiento del cuerpo humano y de las propiedades de las plantas y los minerales.
- Su farmacopea comprendía algunos minerales, la carne de algunos animales y un asombroso número de plantas.
- Entre los remedios minerales figura la obsidiana, que finamente molida servía de emplasto para cicatrizar las heridas con rapidez, y también unas misteriosas «piedras de sangre» cuyas virtudes fueron exaltadas por Sahagún y que, según él, permitían curar las graves hemorragias nasales que asolaban Nueva España.
Otro misterioso remedio mineral citado por Sahagún era la piedra de lluvia «que caía de las nubes, penetraba dentro de la tierra y engordaba de año en año» y que, según el misionero cronista, servía para curar la fiebre y el espanto causado por el trueno.
Igualmente fantásticos, los efectos de muchos remedios animales variaban desde la estimulación excesiva de los deseos sexuales masculinos, seguida eventualmente por la muerte, producida, según se creía, por las serpientes de distintas especies designadas con el término genérico mazacoatl, hasta la capacidad de impedir por completo la erección que se atribuía a la excrecencia carnosa del pico del ave huexololl,
Más eficaz debía ser, en cambio, la administración del axin, una pasta amarilla y cerosa que se obtenía haciendo hervir y aplastando unos insectos homópteros ( Coccus axin ) cosechados en árboles de los géneros Jatropha y Spondias, entre otros. El axin, cuya eficacia fue corroborada por Sahagún y por otros cronistas de Nueva España, servía para curar las quemaduras y las enfermedades de la piel.
Las mujeres también lo utilizaban para untar sus mejillas y conseguir así la tez amarilla que exigían los cánones de belleza de la época y lo empleaban, asimismo, los viajeros para prevenir los labios partidos y para proteger la piel de los efectos del frío. De la atribución de propiedades fantásticas tampoco se libraron algunas plantas, no sólo las que provocaban efectos enteógenos.
Pese a ello, no puede negarse que los aztecas consiguieron adquirir, durante el tiempo y guiándose por la experiencia, una suma ingente de conocimientos sobre las especies vegetales de su país. La riqueza en plantas medicinales y la larga tradición en su uso quedan de manifiesto en la obra de Sahagún, en el códice Badiano y en la existencia de los jardines botánicos, muy bien surtidos en especies terapéuticas, que el señor de Texcoco y el emperador Moctezuma mantenían, respectivamente, en Tezcotzingo y en los alrededores de Tenochtitlán.
- Los conquistadores admiraron estos jardines botánicos y, al igual que los cronistas de Indias, quedaron impresionados por la eficacia de algunos medicamentos indígenas.
- Su testimonio y las obras de los cronistas influyeron, sin duda, en la decisión adoptada por Felipe II de financiar la expedición de Francisco Hernández, protomédico general de las Indias, Islas, Tierra Firme y Océano.
La expedición se inició en 1571. Su principal objetivo fue escribir una historia natural de la Nueva España y estudiar la medicina indígena en todos sus aspectos. Hernández viajó por muchas zonas de México y recogió mucha información etnobotánica, además de recopilar muchos datos sobre la cultura prehispánica, la historia y las condiciones políticas de los nuevos territorios.
El producto final de sus 8 años de encarnizado trabajo consistió en 22 cuerpos de libros bellamente empastados -que se sumaban a los 16 que había enviado previamente al emperador en 1576-, 68 talegas de semillas para sembrar, ocho barriles y cuatro cubetas con árboles para trasplantar, además de otros materiales y documentos.
Por desgracia, Hernández murió antes de publicar su obra y una parte importante de sus manuscritos fue destruida en 1671 durante el incendio del monasterio de El Escorial. Una serie de acontecimientos más o menos afortunados permitieron, sin embargo, recuperar importantes fragmentos de sus manuscritos y estos trabajos publicados en Italia, México y España muestran la extraordinaria riqueza de la farmacopea mexicana en el siglo xvi.
- En la tabla 1 se relacionan algunas de las principales plantas que utilizaban los aztecas por sus virtudes terapéuticas.
- El jugo del cactus Tlatocnochtlise utilizaba en el México precolombino para las quemaduras.
- Plantas de uso actual
Aunque hace falta realizar todavía mucho trabajo de investigación para verificar, o incluso volver a encontrar, las virtudes terapéuticas de numerosas especies mencionadas en las obras de los cronistas, otras plantas medicinales son bien conocidas y los efectos terapéuticos de sus principios activos coinciden de un modo sorprendente con los que se mencionaban en las antiguas farmacopeas.
- El tesmacal azteca, o baño de vapor, se utilizaba para el tratamiento del reumatismo, la parálisis y las neuralgias.
- Otras plantas que hoy se emplean de un modo intensivo en México y podrían haber formado parte de la farmacopea azteca se recogen en la tabla 2, extraída de un artículo del autor mexicano Carlos Huerta sobre la «herbolaria» o fitoterapia mexicana.
- A diferencia de otras especies mencionadas por Huerta y que fueron introducidas en México desde Europa u otros continentes, las que recoge esta tabla son todas ellas nativas y, dado que el imperio azteca explotaba la gran mayoría de los recursos naturales de México y otras zonas de Mesoamérica, es muy probable que la mayoría de ellas formaran parte de su farmacopea.
- Tlaloc, dios azteca de la lluvia, era el generador de algunos malos aires que provocaban enfermedades.
- La hierba de Azcapan ixhua era ingerida por los aztecas para obtener el sueño.
- Las raíces de Tlahuehetl, Tlayapaloni y Chipahuac xihuitl eran utilizadas por los mexicas para la curación de los furúnculos.
- Notas
1. Soustelle J. La vie quotidenne des Aztèques à la veille de la conquête espagnole. París: Librairie Hachette, 1955.2. Varios autores actuales, entre ellos Elferink, Flores y Kaplan, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, creen que la distinción entre magia blanca y negra fue introducida por los conquistadores españoles.
Del mismo modo que existía una fina gradación entre el uso de ritos mágicos, rezos y hechizos por un lado y de la prescripción de preparaciones farmacéuticas por el otro (lo que significa que el médico o ticitl solía ser, al mismo tiempo, brujo o nahual-li), también es probable que incluso alguno de los médicos reconocidos como tales usara, en ocasiones, sus técnicas no ya para curar enfermos, sino para vengar afrentas y provocar enfermedades u otros daños, pese a que se jugaba la vida si le descubrían.3.
En realidad, tonalli es un término complejo que engloba a la vez el «genio» particular de cada uno, su signo astrológico o destino predestinado y su energía vital.4. Entéogeno es un neologismo acuñado en 1979 en un artículo del Journal of Psychedelic Drugs, cuyos autores proponían como alternativa al inadecuado término de alucinógeno.
Proviene del griego entheos (literalmente Dios dentro de mí) y, como bien explica J.M. Fericgla, significa el estado en el que se encuentra uno cuando es inspirado y poseído por el dios que ha entrado en su cuerpo.5. El zapote blanco no debe confundirse con el chicozapote o xicozapotl (Achras zapota), árbol del que se obtiene el txictli o chicle, gomorresina que mascaban las prostitutas asociadas a los jóvenes guerreros aztecas.
Además de este chicle, que hoy se masca en todos los países del mundo, no sólo las cortesanas sino todas las mujeres mexicas (y también los varones, si bien en secreto a menos que fueran homosexuales) mascaban, tras mezclarlo con axin, para darle adherencia, el «betún que sale de la mar» y que, por recibir el mismo nombre de xicozapotl, fue designado por Sahagún con el término chapopotli.
¿Cómo se curaban las enfermedades en la época antigua?
¿Cómo se curaban las enfermedades a lo largo de los siglos? | El Adelantado de Segovia En esta tercera entrega trataremos como la medicina progresó con el tiempo tanto en los materiales y medios y con lo que se logró el aumento de la esperanza de vida.
La farmacia pasó de ser cosa de brujas, chamanes y curanderos como se la entendía hasta épocas muy recientes, bordeando el terreno de lo oculto y rechazada por la sociedad, a una de las ciencias de la salud reconocida y estimulada por a la investigación. El término data del siglo XIX. Anteriormente se la conocía como “botica”, derivado del término latino “apoteca”, y en ella se preparaban remedios, además de ser almacén de vinos, ya que “apoteca” evolucionó en castellano también a “bodega”.
En principio, el médico y el farmacéutico eran lo mismo hasta que, poco a poco, separaron los oficios y se especializaron en ámbitos complementarios pero bien definidos. El médico griego Galeno es el padre de la farmacología y precursor de estudios de farmacopea y ha legado muchas de sus recetas medicinales que, en algunos casos, hoy en día siguen en uso.
Sin embargo, pasarían siglos y muchos de los remedios se seguían relacionando con la mitología y las leyendas, pero también empezaron a estudiarse como ciencia. En la España Musulmana, Abu al-Qasim al-Zahrawi describió enfermedades, síntomas y remedios como el vómito, laxantes, dietética, cosmetología, oftalmología y se le puede considerar el padre de la educación de la salud.
La mayoría de los productos vendidos en boticas eran de origen vegetal o animal, así como tipos de metales. Se comercializaba el ruibardo; el agárico, que no es más que la amanita muscaria alucinógena; la mirra de los Reyes Magos o el mercurio, hoy prohibido en la Unión Europea por su toxicidad.
- Pero con el tiempo empezó el estudio sistemático de estos productos dando origen a tratados científicos.
- La primera farmacopea española apareció en 1511 aunque fue el rey Carlos III quien estableció una única farmacopea del reino, algo así, salvando las distancias, como una Agencia del Medicamento del siglo XVIII.
En los siglos XVII y XVIII se produjeron los avances en farmacología. Nuevos medicamentos y fórmulas dieron al boticario más prestigio. En muchos lugares de España surgieron boticarios – científicos como el segoviano Teófilo Hernando Ortega, padre de la investigación farmacológica clínica en España, si bien, no podemos olvidar que los medicamentos, hasta el siglo XX, eran cocciones, pociones y extractos que tomaban forma de jarabes o píldoras artesanales realizadas por los boticarios cuyos instrumentos se siguen conservando en muchas farmacias históricas como la de Peñaranda de Duero (Burgos) que ha llegado a nuestros días siendo la botica del pueblo.
Será también hacia 1920 cuando se generaliza la insulina, las vitaminas, la penicilina, las sulfamidas y los rayos X y se hacen ensayos biológicos, garantizando la cura de muchas enfermedades y la mejora de otras de tipo crónico o hereditario. Hacia 1950 médicos y farmacéuticos comenzaron a realizar pruebas de seguridad alimentaria y de medicamentos naciendo la bromatología como ciencia de los alimentos y se legislaría sobre estupefacientes y sustancias nocivas.
Con la II Guerra Mundial la industria farmacéutica tuvo que plantearse la efectividad de muchos medicamentos. Las necesidades militares desarrollaron fármacos como la penicilina descubierta, una década antes, pero experimentada en masa en este periodo, fármacos antiepilépticos, otros antibióticos, antihistamínicos, esteroides, diuréticos, anestésicos o vacunas.
Los peligros potenciales que podían suponer y su mal uso los limitaron a prescripciones médicas, las recetas, aunque la investigación seguirá hasta que en la década de 1970 esta industria generará su especialización superando farmacología, toxicología, farmacocinética, genética, biología molecular y biotecnología.
La electrónica y los avances en informática aplicada a la medicina favorecerán tratamientos para el cáncer, genotoxicidad, antigenicidad, alteraciones metabólicas así como paralelamente se desarrollará la ingeniería genética y sus usos clínicos. El emblema de la farmacia es griego.
La copa y la serpiente enroscada y simboliza a Hygia que realizaba las medicinas para su padre, Esculapio. Representa a una joven rodeada por una serpiente vertiendo veneno en un vaso. Con el tiempo se simplificó quedando solo la serpiente y la copa y simboliza el poder del veneno, que mata o cura. También a lo largo de los siglos apareció el instrumental médico, punzones y agujas que se usaron para curar heridas desde tiempos prehistóricos.
La trepanación es una actividad antigua y sabemos que fue efectiva, la cauterización de quistes, tumores y heridas se curaban con antisépticos y se realizaban trasplantes de piel o rinoplastias utilizando jeringas, catéteres, fórceps o bisturíes. Su desarrollo es consecuencia de la guerra que creó artículos como clips, torniquetes y ligaduras de vasos que se documentan ya en el siglo I.
- Hipócrates, padre de la medicina, fundó una disciplina separada de otras convirtiéndola en profesión.
- El concepto de salud, enfermedad y diagnóstico evolucionaron.
- Grecia y Roma estudiaron diagnósticos, cuidados de pacientes y pronósticos.
- Esta medicina conocía la anatomía y tuvo éxito en el diagnóstico, pero no sabía qué provocaba las enfermedades.
Los tratamientos no eran eficaces, pero sentaron las bases del desarrollo de la medicina. En Al-Andalus la fama de médicos árabes y judíos era tal que los reyes cristianos recurrieron a ellos y su saber no sha llegado porque escribieron tratados. La cirugía fue muy importante y avanzaron con los alimentos y la higiene.
Avenzoar fue el mejor médico de su época. Maimónides escribió tratados y abrió el camino a Averroes y al oculista Al-Gafiqui, inventor de las gafas. Abu al-Qasim al-Zahrawi describió el embarazo ectópico, la operación de cataratas y la naturaleza hereditaria de la hemofilia. Desde el siglo VII, comenzó la enseñanza sobre higiene, material operatorio y evolución del paciente.
Se describe el material clínico y sus usos. Se tratan hemorragias con cauterios, taponamiento y ligaduras de heridas, llamados así hasta el siglo XVIII cuando se denominó, cicatrización, cuando se experimentó sobre suturas absorbibles de agujas e hilo.
- El término “bisturí” lo empleó por vez 1ª Ambroi y será en el XIX cuando lo fabricase el maestro cuchillero Gottfried Jetter, que adaptó métodos eliminando hueso o madera y sustituyéndolos por cromo, acero y plata al comprobar que evitaba infecciones.
- Acero inoxidable y platino son materiales usados en la actualidad y permiten esterilización con técnicas que conservaban filos y garantizan precisión.
Los elementos quirúrgicos se sirven de nuevas tecnologías con instrumentos más exactos en el quirófano y en los medios de diagnóstico. Hubo trastos curiosos como máscaras con depósito de esencias aromáticas para soportar malos olores o el tónico de Kilmer para regular el ciclo femenino cuyos principios activos son muy discutibles.
- Se crearon miembros para suplir las amputaciones.
- Iban desde estacas sujetas a los muñones hasta aparatos como manos de madera enguantadas y piernas articuladas, ojos y prótesis faciales que cubrían lesiones.
- La ortopedia, muletas, sillas de ruedas o camillas, solucionaba el problema de la movilidad, pero su confort dejaba mucho que desear y que no dejan de sorprender a quienes en el siglo XIX contamos con escáneres, ecógrafos, jeringuillas desechables, férulas y prótesis adaptadas así como camas, sillas y otros materiales anatómicos, antisépticos, antiácaros que nos libran de gran parte que a nuestros antepasados les llevaba a una muerte provocada por falta de asepsia o malos hábitos clínicos.
: ¿Cómo se curaban las enfermedades a lo largo de los siglos? | El Adelantado de Segovia
¿Que usaban los mayas?
El imperio perdido de los mayas – Leer artículo Los guerreros mayas fabricaban las armas con madera, piedra, cuchillas de pedernal y obsidiana. Con estos materiales hacían lanzas de diferentes largos y hachas de piedra y obsidiana que recibían el nombre genérico de b’aj,
Además estaban las jul o armas de tipo arrojadizo, como las cerbatanas, jabalinas y hondas. Por influencia del centro de México, se incorporaron el atlatl o lanzadardos, que en lengua maya se denominó jatz’om, además del arco y las flechas que, según algunos investigadores, también fueron introducidos por mercenarios mexicanos durante el período Posclásico (900-1521 d.C.) o por los mayas chontales durante el Clásico Terminal (800-900 d.C.).
Sin embargo, el arma preferida de los mayas clásicos fue la lanza con punta bifacial de obsidiana. En el armamento tampoco faltaban avisperos, que utilizaban como bombas para dispersar al enemigo y atacarle con mayor facilidad. Para protegerse, los guerreros empleaban escudos largos y flexibles y otros redondos, más rígidos y pequeños.
- También vestían armaduras de algodón endurecidas con sal, transpirables, ligeras y adecuadas para el armamento que utilizaban.
- Esta protección se completaba con espinilleras y cubrebrazos de cuero.
- Los guerreros de alto rango se engalanaban además con sofisticados y vistosos tocados de plumas y pectorales de concha, caparazones de tortugas y piedras preciosas.
Cada unidad de combate tenía un estandarte o tok’ pakal distintivo, que servía para indicar el inicio del ataque, la retirada y la reorganización y también para transmitir algunas instrucciones tácticas. Esta divisa adoptaba distintas formas y llevaba los colores y emblemas del ajaw o gobernante.
¿Qué anestesia usaban los mayas?
1 FRCA, Responsable Unidad del Dolor. Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona 2 FIPP, Responsable Unidad del Dolor. Hospital Universitario Clínica Puerta de Hierro. Madrid 3 Adjunto Unidad del Dolor. Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona Recibido : 07-06-05.
- Aceptado : 07-06-05.
- ¿SON REALMENTE LAS UNIDADES DE DOLOR UN “INVENTO” RECIENTE? Desde su propio nacimiento, la humanidad viene luchando contra el dolor.
- Este compañero innato de la vida, que la acompaña desde el origen -tal como legitima la bíblica frase “Parirás con dolor”- también fue definido con cierta poesía por Albert Schweitzer que lo llamó “el más terrible de los Señores de la Humanidad”.
Tan antiguo es su tratamiento que en “La Odisea”, Homero describe acerca de un medicamento que “tomado con el vino producía el absoluto olvido de las penas”. Plinio el Viejo especuló que esa droga debía ser la borraja ( Borago officinalis ), planta medicinal con larga trayectoria en estos usos.
- INTRODUCCIÓN El dolor y enfermedad han sido un binomio lacerante que ha acompañado al hombre a lo largo de toda su historia.
- Anestesia y analgesia son ciencias tan antiguas como la propia humanidad.
- Etimológicamente ” pain “, en inglés, deriva de ” poena ” en latín, que significa “castigo” y “paciente” deriva del latín ” patior “: el que aguanta o soporta sufrimiento o dolor.
CRONOLOGÍA Delimitar el estudio del dolor y su tratamiento empírico del científico resulta bastante difícil, no obstante gracias a los adelantos en ciencias como la fisiología, la química y la física podemos situar al siglo XVIII como el gran punto de inflexión.
HASTA EL SIGLO XVIII Civilizaciones antiguas – Primitiva: El hombre primitivo creía que el dolor estaba localizado en el cuerpo y que lo causaban demonios, humores malignos o espíritus de muertos que entraban en el cuerpo a través de orificios. Por tanto tapaban o sacaban por ellos a los espíritus malignos.
El hombre del Neolítico hace más de 9.000 años atacaba el dolor desde el aspecto físico, con plantas, sangre de animales, así como frío y calor. Desde el punto de vista psíquico mediante ritos mágicos, hechizos y comunicación con dioses. – Sumeria: Los sumerios, en el año 4000 a.C., empleaban el hulgil o planta de la alegría, como llamaban a la adormidera.
Esta es la primera referencia histórica que poseemos del uso de opio. – Periodo mesopotámico: De las primeras reseñas históricas de las que disponemos nos hacen retroceder unos 3.000 años a.C. a la civilización mesopotámica (actualmente Iraq) donde levantaron ciudades, desarrollaron una escritura y profesiones diversas.
” Asu ” era el “médico” encargado de realizar exorcismos para aliviar el dolor. Decían oraciones para conseguir el perdón de los dioses, a la vez que empezaban a utilizar hojas de mirto. Hoy en día, se tiene conocimiento de sus propiedades analgésicas por contener precursores del ácido acetilsalicílico.
- El dolor se consideraba como castigo divino.
- Los tratamientos médico-quirúrgicos y honorarios médicos estaban regidos por el Código de Hammurabi.
- Siria: Los asirios realizaban circuncisiones con una “peculiar técnica anestésica” consistente en la compresión bilateral de las arterias carótidas a nivel del cuello para producir una isquemia cerebral y la aparición de un estado comatoso (pérdida de consciencia) lo cual era aprovechado para la cirugía y alivio del dolor.
– Antiguo Egipto: El dolor era percibido para esta sociedad, como un castigo de los dioses Sekhament y Seth. Consideraban el orificio nasal izquierdo y los oídos como las vías de entrada de la enfermedad y de la muerte, con lo que el tratamiento obvio era purgar dicho “dolor” a través de esas vías.
No obstante, existen pruebas donde reflejan el uso de plantas para la curación del “mal”, el Papiro de Ebers (1550 a.C.), describe con gran detalle el empleo del opio como tratamiento para las cefaleas del dios Ra. Las civilizaciones del antiguo Egipto (1000-1500 a.C.) comenzaron a usar narcóticos vegetales, como adormidera, mandrágora y el cannabis (hachís) (Papiro de Hearst) que se cultivaban en India y Persia.
Administraban a sus hijos adormidera mezclada con una pasta de insectos y cebada para poder dormir durante la noche. Esta “mágica” planta, paradójicamente es hoy en día bien reconocida hasta por los más jóvenes seguidores de la saga de ” Harry Potter “.
- Indígenas americanos: Durante los años 400-700 a.C.
- Los incas peruanos tenían la creencia de que la hoja de coca representaba un regalo de Manco Capac, hijo del dios del Sol, en compensación por todo el sufrimiento humano.
- Este regalo producía ” satisfacción al hambriento, vigor al cansado y olvido de las miserias al desdichado”,
Empaquetaban las hojas en forma de bola llamada ” cocada “. Las cocadas eran vertidas sobre la herida quirúrgica, mezcladas con cal o ceniza y saliva del cirujano, para producir analgesia. Podríamos considerarlo como el principio de la ” anestesia local “, llegando incluso a realizar trepanaciones con esta primitiva técnica.
Estos primitivos pueblos reconocían el adormecimiento en lengua y labios al masticarla (de esta forma se liberaba el alcaloide activo), que en quechua significa ” kunka sukunka ” (faringe adormecida). Hecho descrito por el cronista español Bernabé Cobo en su ” Historia del Nuevo Mundo “. En toda Sudamérica existían tribus, en su mayoría nómadas, donde la coca estaba muy difundida.
Las características fundamentales de su medicina fueron las de todos los pueblos primitivos, entre mágica y empírica. El hechicero jugaba un papel básico al aplacar los espíritus. · Entre los matacos (Argentina), por ejemplo, para ser curandero, hechicero, hombre médico, era necesario ser viejo y feo.
- · Entre los pampas, los que tenían condición de afeminados, se les iniciaba desde niños en las prácticas curandiles, porque los creían poseídos por los demonios.
- · Los patagones y guaraníes (Paraguay) usaban hierbas curativas, flebotomías y sangrías.
- Para disminuir el dolor, efectuaban la operación denominada ” catatun “, que consistía en tomar entre dos dedos la parte saliente de la piel del enfermo, levantarla cuanto podían y pasar un cuchillo de una a otra parte, dejándola sangrar un poco.
·Los araucanos (Chile) empleaban para la anestesia las flores de la maya o Datura ferox, cuyo principio activo es la escopolamina acompañada de cantidades menores de hiosciamina y atropina. Es sorprendente que una medicación parecida (morfina y escopolamina) es usada hoy en día como premedicación parenteral en nuestros hospitales.
- · Los mayas (México) daban estramonio (que contiene diversos alcaloides del tipo de la atropina y de la escopolamina) a mujeres como “anestésico en el acto del parto, para paliar el dolor”.
- La cultura maya promulgaba el dolor como sinónimo de muerte: ” Dicen que el dolor, es el hijo del aire y de la tierra, que son elementos indispensables para la vida, dicen que se viste con amplios ropajes blancos y emblade un puñal, y que se hermana con aquella que viste de negro y siempre lleva una guadaña.
Parece, pues, que el dolor es el compañero inseparable de la muerte, la constatación y la prueba del sufrimiento último, que paradójicamente es el cese de todas las emociones “. – India: El budismo del siglo V a.C. planteaba el dolor como una frustración de los deseos y, por tanto, lo localizaban en el alma.
- En su primer sermón pronunciado en el jardín de las gacelas en Benares (India), Siddharta Sakia Muni Gautama (Buda), quien nació probablemente en el 556 a.C.
- En Kapilavtsu, Himalaya, actual Nepal, anuncio su doctrina, la buena ley para que los hombres puedan liberarse y alcanzar la salvación: las cuatro nobles verdades y el camino de los ocho pasos que constituyen la esencia de la doctrina budista.
Buda a los 35 años reconoce en el mal (el dolor) la causa de todos los sufrimientos. La primera de las cuatro verdades dice: ” El dolor es universal. Nadie puede liberarse de él, desde el nacimiento hasta la muerte”. Es importante recalcar que los hindúes y budistas fueron los primeros en señalar la importancia del componente psicológico del dolor, aunque de manera sobredimensionada.
Paralelamente en el tiempo, el médico indio Charaka en el año 100 a.C. reflejaba la farmacopea india en tres grupos; el ” mantras ” (formulaciones mágicas y actos religiosos), el segundo compuesto de dietas y alimentación, y finalmente un tercer grupo que era la curación de la mente eliminando la causa que producía dolor.
– China : Los antiguos chinos creían que el dolor era una pérdida del equilibrio del ying y el yang, para ellos el dolor asentaba en el corazón. La base de la medicina china se afianzó durante el reinado del emperador Shen Nung (2800 a.C.) quien se había convertido en autoridad médica por el buen uso de plantas medicinales.
- Huang Ti (2.600 a.C.) producía analgesia y anestesia de dos maneras: dando hachís a sus pacientes y ” acupuntura “, identificando 335 puntos, distribuidos en 12 meridianos que atravesaban el cuerpo.
- Comenzó la moxibustion, encendiendo pequeñas cantidades de artemisa sobre la piel del paciente para aliviar dolor.
Toda la influencia médica china se propagó por Corea y Japón en el siglo X, llegando a Europa a finales del siglo XVII. No hay indicios del uso de opio y derivados en China hasta el siglo III-IV. – Grecia: En la Grecia antigua, personas afectadas por dolor se iban a dormir a los templos de Esculapio, dios de la medicina, donde los sacerdotes les administraban pociones, vendajes y energías místicas (opio).
- Se levantaron multitud de templos para este fin.
- Los druidas utilizaban la reina de los prados, Filipéndula ulmaria, que posee precursores del ácido acetilsalicílico.
- Existen evidencias arqueológicas del consumo de semillas de opio durante las guerras troyanas (1200 a.C.) por los ejércitos griegos.
- La primera piedra organicista de dolor la pusieron algunos sabios griegos, quienes defendieron la tesis de que el cerebro era el órgano regulador de las sensaciones y dolor.
Otro gran grupo, encabezado por Aristóteles, defendía la teoría de que el dolor viajaba a través de la piel, por la sangre hasta el corazón. · 460-377 a.C. Hipócrates, gran físico griego, planteaba el dolor como una alteración del equilibrio normal del organismo, que yacía en el corazón. Hipócrates decía que, una vez reconocida la lesión, el cirujano debía ” preparar adecuadamente el campo, colocarse en un lugar bien iluminado, tener las uñas cortas y ser hábil en el manejo de los dedos, sobre todo el índice y el pulgar “. Esta ” técnica anestésica inhalatoria ” se utilizó durante muchos siglos cayendo en desuso a mediados del siglo XVI.
- El mismo Hipócrates describe el uso de la corteza del sauce blanco, precursor del ácido acetilsalicílico, y lo recomendaba para aliviar dolencias de parto.
- · 400 a.C.
- Platón y Demócrito referían que era una intrusión de partículas en el alma, y, para ellos, estaba en el corazón.
- · Aristóteles fue el primero en plantear el dolor como una alteración del calor vital del corazón, a su vez determinado por el cerebro.
De este razocinio se encaminaba a entender el sistema nervioso central (SNC), siendo el corazón motor y origen de dolor. Herófilo y Erasístrato, entre 315 y 280 a.C., defendían la postura aristotélica del dolor señalando el cerebro como órgano vital. Esta teoría se mantendría viva durante casi 23 siglos. · En los inicios de la era cristiana, (50 d.C.), el filosofo y médico Dioscórides, también llamado Pedanio, fue el primer hombre en usar el término ” anaisqhsia ” ( anaiszesía ), para describir los efectos similares a los narcóticos de la planta mandrágora.
Esta palabra esta formada por el prefijo ” a/an “, sinónimo de ” sin ” y el sustantivo aisqhsiV ( áiszesis ), que se traduce muy bien por “sentido”. Del mismo modo nosotros decimos tener cinco “sentidos”, los griegos decían tener cinco aisqhsiV ( áiszesis ). Íntimamente se encuentra relacionada la anestesia moderna con el dolor pues, según la Sociedad Americana de Anestesiólogos: ” la anestesiología es la práctica de la medicina dedicada al alivio del dolor y al cuidado total del paciente antes, durante y después de la cirugía “.
Dioscórides hizo familiar el uso de vino de mandrágora (mandrágora hervida en vino) como técnica anestésico-quirúrgica por toda la sociedad griega, Su actividad cotidiana era la de clínico y como tal, se orientó casi exclusivamente al tratamiento de pacientes, proponiendo incluso descargas eléctricas de anguilas ( Torpedo marmorata ) para tratar las neuralgias. – Roma: Roma reemplaza a Grecia como gran centro neurálgico social mediterráneo, quedando profundamente influenciado por la medicina griega. En el siglo I, Aulus Cornelius Celsus, el Cicerón de la Medicina, escribió ” De Medicinae “. En esta obra afirmaba: ” el cirujano debe tener mano firme, no vacilar nunca, siendo tan diestra la izquierda como la derecha, vista aguda y clara, aspecto tranquilo y compasivo, ya que desea curar a quienes trata y, a la vez, no permitir que sus gritos le hagan apresurarse más de lo que requieren las circunstancias, ni cortar menos de lo necesario.
No debe permitir que las muestras de dolor del paciente causen la menor mella en él ni en lo que hace “. Mezclaba y hervía hojas de sauce blanco con vinagre para tratar prolapsos uterinos. · Galeno (130-200 d.C.), nacido en Pergamum, capital de Asia Menor, empezó a estudiar medicina a los 16 años. Su contribución al entendimiento del dolor y descripción del sistema nervioso relacionándolo directamente con el cerebro ha sido extremadamente avanzada para su época.
Negaba la idea de un alma inmortal causante de dolor, con lo que fue considerado anticristiano e ignorado su doctrina. Definía el dolor como una sensación originada en el cerebro y utilizaba hojas de plantas como apósitos para úlceras y heridas abiertas. – Otras partes del mundo antiguo : · Avicenna, médico persa, escribió un importante tratado en el siglo XI ” El canon de la Medicina ” en el que resaltaba la anatomía de los receptores para el dolor en el ventrículo anterior. Este texto fue utilizado durante mas de 600 años llegando incluso a ser base esencial en universidades inglesas.
Describe unos 15 tipos de dolor e inflamación. El imperio árabe divulga el uso del opio después de la caída del imperio romano por toda Persia, Malasia e India. Avicenna, no sólo lo recetaba a todos sus pacientes, sino que desgraciadamente fallece en 1037 por intoxicación y consumo desordenado. · Así mismo en países como Nueva Guinea se creía que el dolor y los espíritus malignos entraban a través de la herida de lanza o flecha, siendo el hechicero jefe el encargado de “eliminar” dicho mal.
– Edad Media y Renacimiento: En la Universidad de Bolonia, el dominico fraile Teodorico (1205-1298), destacó por su habilidad quirúrgica y médica. Usó esponjas empapadas con mandrágora y opio ya que los vapores desprendidos por estas ocasionaban profundo sopor.
- Para acelerar la recuperación de la consciencia, se hacía respirar vinagre empapado en otra esponja.
- Dicha técnica se mantuvo así, casi 300 años en Europa.
- A medida que nos adentramos en el Renacimiento, el avance de la imprenta permite crear textos para su divulgación a través de las recién creadas universidades europeas.
El Renacimiento impuso un cambio radical en la concepción del mundo y de la humanidad. · En 1499 el religioso Tomás Ortiz habla de la coca, sus efectos y beneficios. Juan de la Cosa, veinte años más tarde, ex-geógrafo de Colón, murió a causa de una flecha envenenada con curare disparada con una cerbatana.
La fuente de curare o más bien ” los curares ” era el Chondrodendum tomentosum, que crecía en el nacimiento del río Amazonas. Hoy en día, para numerosos grupos de indígenas amazónicos que permanecen aún en estado de cazadores primitivos, el curare es, según la expresión que ellos usan, ” el arma que mata bajito “, porque de ella se sirven para matar silenciosamente a monos, pájaros y pequeños felinos.
Tuvieron que transcurrir 100 años (1595) para introducir el curare en Europa, hecho atribuible a Sir Walter Raleigh, primer importador de tabaco. · Paracelso, genio suizo del Renacimiento, en 1540, endulzó la comida de pollos y gallinas con un aceite llamado vitriolo, descubierto por Valerius Cordus.
- Este vitriolo era ácido sulfúrico mezclado con alcohol caliente ( éter sulfúrico ).
- Al darlo vio cómo las aves caían en un profundo sueño.
- A pesar de su brillante deducción, no fue capaz de extraer y analizar las últimas consecuencias de este hallazgo, perdiéndose sus conclusiones en los archivos de Nüremberg, retrasando así, la aparición de la anestesia moderna 300 años.
· El genial Leonardo da Vinci hace una descripción anatómica de los nervios en el cuerpo humano y los relaciona directamente con el dolor, confirmando así la teoría galénica sobre el cerebro como motor central del dolor. Consideró el tercer ventrículo como estructura receptora de las sensaciones y la médula como conductora de estímulos.
· La crioanalgesia se venía practicando desde culturas ancestrales (textos médicos del árabe Avicena, -año 1000-). Fue quien se atrevió a clasificar los analgésicos: “el narcótico más fuerte es el opio” siendo el agua fría y el hielo los menos poderosos”. Pero fue Ambrosio Paré (1564), quien aplicaba enfriamiento o congelación en la zona operatoria como “anestésico”.
– Tomas Bartholin describe en 1661 la técnica quirúrgica de frotar nieve y hielo sobre el campo quirúrgico durante quince minutos ( De Nivis Usu Medico )” – En 1807, Dominique-Jean Larrey, cirujano mayor de Napoleón, escribió que los 19 grados bajo cero que soportaron durante la campaña rusa le permitieron hacer amputaciones en el campo de batalla “con mucho menor dolor para el herido”. · Descartes, en 1664, aportó el concepto de que el dolor viaja por finas hebras. Apoyó con sus teorías a Galeno, desacreditando a Aristóteles. Definía los nervios como “tubos” que transmitían sensaciones directamente al cerebro y de ahí a la glándula pineal.
Esto queda gráficamente reflejado con un dibujo presentado en su libro ” L´Homme “, de un niño y su pie asentado sobre fuego. · El arquitecto inglés Christopher Wren y Daniel J. Mayor, en 1656, inyectaban vino a un animal con el cañón de una pluma de pájaro y una vejiga de cerdo, basándose en los progresos realizados en 1616 por William Harvey en circulación sanguínea.
Se volvió a la concepción del corazón como origen del dolor. · Se extendió el uso de Laudanum, mezcla de opio y vino de Jerez por Thomas Sydenham. · Durante el siglo XVII, en Inglaterra, se inyecta opio intravenoso mediante el cañón de una pluma siendo considerable el avance en el desarrollo de la ” anestesia intravenosa “.
- SIGLO XVIII EN ADELANTE Debido al gran avance en las ciencias paramédicas como anatomía, física o química, es en este siglo cuando se pasa de un tratamiento analgésico-anestésico completamente empírico a una época científica, la cual, perdura hasta nuestros días.
- El nacimiento de “la anestesia moderna” y la “analgesia farmacológica” marcó esta época.
– Europa : Durante el siglo XVIII aparecen dos corrientes originales frente al dolor; el mesmerismo, basada en un dudoso poder curativo de las manos y otra fundamentada en los avances de química moderna, concretamente en el campo de los gases. Estos últimos van a impulsar el desarrollo de la anestesia.
- · Un misionero jesuita, el padre José Gumilla, en 1745, dio una primera descripción del ” ven no sutil llamado ourari (curare), su curiosa preparación y su acción casi instantánea”.
- · El término anestesia apareció subsecuentemente en ” An Universal Etymological English Dictionary ” de Bailey (1721), como “un defecto de sensación”, y en la Enciclopedia Británica (1771) como “privación de los sentidos”.
· En 1774 el sacerdote inglés, Joseph Priestley, teniendo referencia de los estudios de Boyle, descubre y prepara el oxígeno, óxido nitroso y el nítrico, etc. Nace, así, la neumoterapia, difundiéndose por toda Europa durante este siglo. Curry, en Inglaterra (1792), realiza por primera vez una intubación endotraqueal, sirviéndose exclusivamente de sus manos.
· J. Hipólito Unanue, en 1794, en Lima, escribió su primer ensayo químico acerca de la planta de coca: ” sobre el cultivo y virtudes de la famosa planta del Perú llamada Coca “. · Durante más de 20 años, se considera el óxido nitroso mortal, pero en 1796 un atrevido inglés, Humpry Davy, aprendiz de farmacia y ayudante de cirugía, decide aspirar el gas.
En vez de fallecer, experimentó una serie de sensaciones placenteras y extraordinarias. Un día, en la pequeña localidad inglesa de Penzance, inhaló el gas ( nitrous oxide ) varias veces para mitigar el dolor de una afección dental, dándose cuenta que era analgésico, podía masticar y además, no podía parar de reír.
Davy afirmaba que el óxido nitroso parecía capaz de calmar el dolor físico y podía ser usado con ventaja en las intervenciones quirúrgicas. Este gas empezó a ser popular entre algún sector de la sociedad por sus “propiedades hilarantes” utilizándose a modo de diversión ” ether parties ” (fiestas de éter).
El gas perdió credibilidad médica, fracasando de esta forma toda la corriente neumológica existente.H. Davy abandonó la “anestesia” dedicándose a la investigación de la física y química pura. – Siglo XIX: · Gay Lussac recibió la aparición de la morfina con entusiasmo, considerándolo ” el medicamento más notable descubierto por el hombre “.P.
Syng, en Estados Unidos (1800), describió las dosis tóxicas de alcohol para reducir fracturas que también eran utilizadas por los dentistas. · 1818. Michael Faraday, gran químico y físico inglés, alumno de Humphry Davy, publicó: “si se inhala la mezcla de vapores de éter con aire común se producen efectos similares a los observados por el óxido nitroso”.
Davy y Faraday estaban abriendo las puertas al futuro de la anestesia, aunque, como ya le ocurriera a Paracelso, no supieron darse cuenta de la transcendencia del descubrimiento. ·1823. El joven médico y cirujano británico Henry Hill Hickmann, no tenía el valor para soportar los gritos de los pacientes durante las operaciones quirúrgicas. Llevó a la práctica ciertos ensayos consistentes en anestesiar animales y operarles en estado de inconsciencia, inhalando CO 2,
- Nunca le fue permitido el uso en humanos, intentado demostraciones en Londres y París.
- Hickman sin éxito y desilusionado, fallecería dos años después, a la edad de 29 años, sin ver cumplido su sueño de una cirugía sin dolor.
- · En Alemania se abre un nuevo campo a la investigación de principios activos procedentes de plantas.
-Serturner, farmacéutico de Westphalia, se dio cuenta que al tratar el opio con amoniaco observaba unos cristales blancos, que purificó con ácido sulfúrico y alcohol. Estos “residuos” producían sueño en los animales, lo denominó morfium (1804) en honor al dios del sueño Morfeo.
– Al igual que Davy, probó la morfina durante una afección dental apreciando una considerable disminución del dolor. Serturner, desentrañaría los misterios del beleño, mandrágora, belladona. dejando de ser hierbas diabólicas para surtir a la Medicina de alcaloides y analgésicos. – En 1827, E. Merck & Company comercializó por primera vez la morfina.
· Bell y Magendie promulgaron las astas posteriores como centro de confluencia de la sensibilidad dolorosa, siendo las anteriores “encargadas” del control motor. La destilación de alcohol mezclado con cloruro de calcio desarrollada por Samuel Guthrie (EE.UU.), Eugene Souberrain (Francia), y Justus von Liebing (Alemania), originó el descubrimiento del cloroformo en 1831.
- Cinco años más tarde se inventa la primera aguja metálica en Irlanda por F. Rynd. · 1842.
- Crawford Williamson Long : un 30 de marzo, en Jefferson, Georgia, EE.UU., un modesto médico y dentista rural de 27 años extrajo a un paciente y amigo, llamado James Venable, un tumor en el cuello después de adormilarlo con éter hasta el punto de no sentir nada.
Por primera vez en la historia del hombre pudo decirse: “se acabó el dolor”. Long no había inventado el éter aunque sí era asiduo a esas reuniones donde inhalaban éter. Circulaban rumores en la ciudad de que Long estaba poniendo en peligro la vida de los pacientes y así, amenazado de linchamiento por sus conciudadanos, Long abandonó la práctica de la “anestesia”. Actualmente en EE.UU. se conmemora el 30 de marzo como ” día del médico ” en honor a Long y a su descubrimiento. · Muller establece en 1840 la importancia del sistema nervioso en la transmisión del dolor, poniendo las bases de la moderna neurofisiología.
- · 1844. El Dr.
- Smile, Derby (New Hampshire), hizo respirar una mezcla de opio y éter a un sacerdote tuberculoso para aliviar tos y dolor.
- · Horacio Wells, joven dentista de la ciudad de Hartford (Connecticut), se merece el honor de ser uno de los pilares de la anestesia moderna.
- Durante los días 10 y 11 de diciembre de 1844, mientras presenciaba una exhibición pública de gas hilarante (óxido nitroso) realizada por Galdiner Quincy Colton, observó cómo uno de los presentes no padecía dolor alguno después de haber inhalado y haberse destrozado uno de sus muslos en una caída.
Intrigado y buscando paliar el dolor de sus pacientes, inhaló él mismo el gas y se dejó extraer un diente por otro dentista sin dolor alguno. Había nacido la anestesia moderna. Entusiasmado por el descubrimiento se dirigió al Hospital de Harvard (Massachussets) donde consiguió permiso, en enero de 1885, para realizar una demostración. Esta resulta un rotundo fracaso, el paciente en mitad de la cirugía (extracción dentaria) empezó a gritar de dolor.
Wells fue expulsado, tachándole de impostor y farsante. Nuevos intentos en su ciudad le llevaron a administrar excesivas dosis de gas, provocando grandes sustos y fracasos. Fue encarcelado en Nueva York. Horacio, obsesionado y desanimado por su fracaso, con la anestesia y con el óxido nitroso, se suicida el 24 de enero de 1848, a los 33 años de edad, cortándose la arteria radial y femoral e inhalando cloroformo.
· Un 30 de septiembre de 1846, William Thomas Green Morton, discípulo de Wells y dentista en Boston, administró anestesia a su paciente Eben H. Frost extrayendo exitosamente un diente y sin dolor. Frost había solicitado a Morton que le hipnotizara (mesmerismo), pero Morton, buscando un agente para aliviar el dolor, usa ” letheon ” (éter sulfúrico), en vez del ya conocido NO 2,
La idea de la utilización de este gas la obtuvo, con probabilidad, de un profesor de química de la Facultad de Medicina, Charles T. Jackson, que, sin duda, sabía de los experimentos de Wells desde 1845. Morton hizo su primera demostración pública y premeditada, con éxito, haciendo inhalar éter sulfúrico como anestésico general en el Hospital General de Massachusetts a las 10:00 a.m.
de un 16 de octubre de 1846, El paciente fue un joven de 17 años, Gilbert Abbot, a quien el reconocido cirujano Collins Warren, le extirpó sin dolor un tumor cervical, dejando asombrados a todos los presentes. Esta fecha es considerada históricamente como la “primera anestesia general”. Desdichadamente no tenemos fotos de dicho acto, pues el fotógrafo se desmayo en dicha reunión. Oliver W. Holmes, decano de Harvard bautizó la técnica como ” anestesia ” en 1846.
Wells y Jackson acusaron de plagio a Morton. De todas formas nadie puede negar a William Morton, su mérito, teniendo en Europa y Estados Unidos un éxito fulgurante. Morton empobrecido y desacreditado, “por sus amigos”, muere en Nueva York a mediados de julio de 1868 con 49 años, en un estado de completa confusión.
Una vez muerto, y como casi siempre ocurre. los conciudadanos valoraron su hazaña inscribiendo en su tumba ” Aquí yace W.T.G. Morton, el descubridor e inventor de la anestesia. Antes la cirugía era sinónimo de agonía. Por él fueron vencidas y aniquilados los dolores del bisturí.
Reconocimiento de los ciudadanos de Boston”. Jackson, al tener conocimiento de este epitafio, se sintió totalmente destrozado, alcoholizándose y muriendo en un hospicio a los 75 años. · Rápidamente se difundía la noticia por toda Europa: -15 diciembre 1846; A.J. de Lamballe, Hospital Saint-Louis, París, Francia.
-28 enero 1847: Diego de Argumosa y de Obregón: primera anestesia con éter en Madrid, España, para drenar un absceso parotídeo. -Enero 1847: primera anestesia con éter en Alemania (J.F. Heyfelder). -7 febrero 1847: anestesia con “letheon” en Moscú (F.I.
Inozemtsev). -24 febrero 1847: T. Billroth, primer cirujano que operó el abdomen abierto con anestesia general. Este hecho hizo de Viena la capital de la cirugía mundial. -Julio de 1847: Bierkowski, primera anestesia general con éter en Polonia. -16 marzo 1847; éter en Holanda por A.C. van Woerden. -29 marzo 1847: primera anestesia, México, el cirujano militar E.H.
Barton. · James Y. Simpson, obstetra de Edimburgo, el 19 de enero de 1847 introduce éter como anestésico en su especialidad, a pesar de que conservadores y religiosos estaban a favor del dolor durante el parto como un mandato celestial. El éter le fue sugerido por David Waldie.
- El Dr. Simpson, debido a la aparición de gases como el cloroformo o triclorometano (CHCl 3 ), lo utilizaba por primera vez durante un parto, el 8 de noviembre en 1847.
- Este gas tenía ciertas ventajas sobre el éter, esencialmente que olía agradablemente y tenía menos efectos secundarios. · 1847.
- John Snow, gran epidemiólogo inglés, dedico su vida científica al estudio del cólera y es considerado como el primer hombre dedicado exclusivamente a la anestesista en la historia,
En este año publica su libro ” Sobre la inhalación del vapor de éter “, en Londres y escribió otro, llamado ” Sobre cloroformo y otros anestésicos “. Anestesió a 77 pacientes obstetras, pero fue el día 7 de abril de 1853 cuando J. Snow administra cloroformo a la Reina Victoria para dar a luz su octavo hijo, el príncipe Leopoldo, eliminando así el estigma relacionado con el alivio del dolor durante el parto.
- La cirugía avanzó considerablemente gracias a la anestesia, pudiéndose realizar grandes operaciones.
- Tras la euforia viene la preocupación, pues, a medida que se empleaban en más y más lugares, la cifra de accidentes mortales demostraban que aquel precioso regalo no estaba exento de riesgos y peligros.
A pesar del mayor uso de cloroformo en detrimento del éter, J. Snow refirió el primer caso de muerte por cloroformo, en 1847. ·En la segunda mitad del siglo XIX se producen grandes descubrimientos farmacológicos y es remarcable el gran despegue de la morfina y coca en todo el mundo.
- Charles Gabriel Pravaz, natural de Isére, Francia, inventa la jeringa en 1851.
- Como anestésico local, J.
- Arnott en 1852, emplea una mezcla de hielo y sal en la zona quirúrgica.
- El opio fue introducido en el Imperio Británico por los romanos y a través de cruzadas realizadas durante los siglos XI al XIII por el Medio Oriente.
-El auge de la morfina: · Erróneamente se tiende a asociar el opio a la cultura china, pero su introducción fue mínima durante el siglo IX. El opio fue utilizado por el Imperio Británico como moneda de cambio en la importación de té durante el siglo XVIII; es aquí cuando se produce el gran consumo en la población china.
Sobre el año 1830 los británicos habían recaudado cerca de 12 millones de dólares al año. La popularidad del opio y su consumo se disparó en los siglos XVIII-XIX, era barato, de libre circulación, e incluso bebido sustituyendo a la ginebra en altas clases sociales. · El rey Jorge IV fue tratado por dolores abdominales frecuentemente.
Gente como Charles Dickens y Arthur Conan Doyle eran asiduos a su consumo. · En 1853, la esposa de un médico de Edimburgo, Alexander Wood, padecía un cáncer incurable; él inventó la aguja hipodérmica precisamente para inyectar morfina a su esposa. Esta fue la primera en recibir esta droga por vía endovenosa y en ser la primera en adquirir el “hábito de la aguja”.
· Tres años después y gracias a la primera fábrica de agujas en EE.UU., la morfina desplazó definitivamente al opio en mundo occidental. · La morfina pasa a ser el analgésico por excelencia de uso burgués y selectivo. Intelectuales y profesionales (abogados, médicos enfermeras, farmacéuticos y políticos) usaban la “droga mágica”.
* Bismark abusaba de la morfina en vísperas de la guerra Franco-Prusiana. * Williams S. Halssted, fundador del John Hopkins, Baltimore, era adicto. * Westphol, neurólogo, se cortó las venas con trozos de una jarra por causa del abuso morfínico. * Emperador Maximiliano y Wagner consumían grandes cantidades.
- Poetas como Byron lo usaba a causa de su fracaso matrimonial.
- Shelly para sus cefaleas, Lamb para resfriados, Crabbe por padecer vértigo y Keats por diversión.
- · En la Guerra Civil Americana (1861-65) la morfina era empleada masivamente aliviando el sufrimiento de los heridos.
- Nacía de esta manera la “Army disease”, es decir, la drogodependencia (más de millón y medio de morfinómanos ).
-El despertar de la coca: · 1857. El Dr. Sherzer trajo a Europa hojas de coca y en 1859, Albert Nieman aisló el alcaloide al que llamó cocaína. · 1862. El Dr. Moreno y Maiz, en Perú, realizó bloqueos de nervios periféricos mediante una jeringa hipodérmica y acetato de cocaína,
· 1884 Sigmund Freud, gran consumidor de cocaína, publicó su trabajo ” Uber Coca “, donde ensalza su consumo y “virtudes”. · Tal fue su difusión que en 1909 había en EE.UU.69 bebidas que tenían coca en su composición. Entre ellas la “Coca-Cola”, que más tarde sustituiría este producto por cafeína. -En España fue ampliamente usado el N 2 O y la morfina por dentistas desde 1869-1895.
Gran pionero en esta técnica fue el odontólogo Luis Subirana Matas (1871-1938). -Paralelamente al despertar de la morfina, se bifurcan teorías sobre dolor; Schiff (1858), Donaldson (1882) y Von Frey en 1894 defienden que el dolor es una sensación equiparable a cualquier otro de los sentidos, perpetuando así la teoría de Avicena y Descartes.
Esta era la teoría de la especificidad o sensorial. Una segunda teoría defendida por Godscheider, inicialmente formulada por Erasmus Darwin basada en criterios Aristotélicos, decía que el dolor nacía de la excesiva estimulación del sentido del tacto, presión, frío o calor: teoría de la intensidad. Tanto esta última como la aristotélica van perdiendo criterio y permanece la sensorial hasta estudios posteriores de Melzack y Wall (1960).
-A finales de siglo aparecen nuevas vías de administración: · 1872. Ore, de Francia, administró hidrato de cloral por vía endovenosa con una pluma de ave. · 1884. Carl Koller utiliza cocaína para producir anestesia tópica conjuntiva. · 1885. Leonard Corning produce anestesia peridural, inyectando cristales de cocaína a nivel dorsal.
· 1898. Augusto K.G. Bier, alemán, introduce la anestesia raquídea, inyectando a su asistente y a sí mismo cristales de cocaína. El 16 de agosto, aplicó 3 ml de cocaína 0,5% en espacio espinal para una amputación miembro inferior. ∑ El año 1899, Felix Hofmann, químico que trabajaba para Bayer produjo la Aspirina, medicamento que administró a su propio padre que padecía artritis.
Término que se desglosó en “a” del término acetil, “spir” de la planta spiraea e “in” como buena medida. También se comercializó el diacetilo de morfina (heroína). – Siglo XX: · 1900. Schlosser practicó la ” fenolización ” de nervios periféricos como analgesia y Alfred Einharn sintetiza el primer anestésico local sintético: la novocaína en 1904.
- Casi simultáneamente H.
- Braun añadió adrenalina (sustancia descubierta por el japonés Jokchi Takamane y el americano Thomas Bell Aldrich) a la cocaína mejorando su duración de acción.
- Estos avances de los anestésicos locales llevan al desarrollo de la anestesia regional por G.
- Labat y R.
- Matas, en 1916.
En 1921, un cirujano militar español, Fidel Pagés, propone bloqueos peridurales lumbares, dándoles el nombre de ” anestesia metamérica “. · Entre 1930-1945 los pioneros del tratamiento del dolor era todo el gremio de la cirugía, siendo Leriche en 1939 el primero en publicar la idea de dolor crónico como “enfermedad” en su libro ” La cirugía del dolor “.
En 1934, José C. Delorme ensambló el primer aparato de anestesia con vaporizadores para éter, cloroformo y cloruro de etilo, tanques de O 2 y CO 2, y una marmita para cal sodada, en Buenos Aires, Argentina. ·1935, Rovenstine organiza un departamento de anestesia, en el Bellevue Hospital de Nueva Cork, con gran interés en el bloqueo nervioso para analgesia.
Se funda el American Board of Anesthesiology (1938). · 1942-43. Livingston comienza a explicar el mecanismo del dolor de la causalgia y sus estados afines, creando un laboratorio de investigación en dolor. · 1943, Lofgren y Lundquist sintetizan la lidocaína.
De 1944 a 1948 proliferaron en los Estados Unidos clínicas de bloqueos nerviosos, como las de E.A. Rovenstine y V. Apgar. Debido a la catastrófica Guerra Mundial Beecher investigó la respuesta al placebo (1946), así como observaciones sobre el dolor en los heridos de la Segunda Guerra Mundial. Sus publicaciones llevaron a que la comunidad médica pensara en el dolor como un producto de factores físicos-psíquicos.
· J. Bonica y Alexander fueron los primeros clínicos en apreciar la dificultad de tratar el dolor y plantean la posibilidad de hacerlo en “equipo”. John Bonica, nacido el 16 de febrero de 1917, en Filicudi, pequeña isla de la costa Siciliana, emigra a los 11 años a la ciudad de Nueva York, siendo Jefe del Departamento de Anestesiología en el Madigan Hospital a los 27 años de edad. Debido a los problemas derivados de los heridos en la Guerra, implementa la primera unidad dedicada al tratamiento del dolor en el Madigan Army Hospital en Tacoma, Washington.
- En 1953 publica un libro de 1.500 páginas exclusivamente sobre tratamiento del dolor ” The Management of Pain “, permaneciendo hoy en día como referencia a nivel mundial.
- El impulso del Dr.
- Bonica ha sido fundamental para el siglo XXI, pues hasta 1960 no existían especialistas en dolor.
- El personal sanitario no disponía de información específica sobre fisiopatología y tratamiento del dolor.
Es de recibo resaltar al Dr. Bonica, como punto de inflexión en la era moderna del dolor. En 1953, John J. Bonica impulsa las Unidades de Dolor y es en 1960, al ser nombrado Jefe del Servicio de Anestesiología de la Universidad de Washington en Seattle, cuando crea la primera clínica multidisciplinaria del dolor (psiquiatra, cirujano ortopédico y un neurocirujano), que ha servido de modelo para multitud de clínicas en todo el mundo.
· 1959, De Castro (Bélgica), José L. Arroyo (España), introducen la neuroleptoanalgesia, combinando fentanilo y dehidrobenzoperidol. · 1963, E.M. Aguirre, Caracas, informó del alivio de la cefalea postpunción dural mediante la administración de un parche de sangre en el espacio epidural. · Melzack y Wall publican la teoría del gate control en 1965.
Se reconoció el sistema nervioso como modulador de la información sensorial tanto en las sinapsis primarias como en el cerebro. Describieron las vías nerviosas del dolor y establecieron la existencia del sistema nervioso central y periférico. · En España el tratamiento del dolor, como unidad independiente, se inicia a partir de 1966 de la mano del Dr.
- Madrid Arias que, tras su especialización con J.
- Bonica, comienza sus actividades en el seno del Servicio de Anestesiología y Reanimación de la Clínica de la Concepción, Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
- En el año 1982 se crea una Unidad Piloto para el Estudio y Tratamiento del Dolor en el Hospital 12 de Octubre, Madrid.
En Cataluña la primera clínica del dolor se creó en 1976 en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, gracias al esfuerzo y bienhacer de los Dres. Barutell, González-Durán y Vidal. – En octubre de 1986 se publica la primera revista especializada en lengua española, Dolor.
- · El primer simposium internacional sobre dolor y su tratamiento fue organizado por J.
- Bonica en Seattle el año 1973.
- Consecuencia de este, se crearon las bases para la creación de la ” Asociación Internacional para el Estudio del Dolor ” (IASP).
- Hoy en día hay mas de 7.000 miembros afiliados representando más de 100 países y 60 sociedades mundiales.
· La International Association for the Study of Pain (IASP) edita desde 1975 la revista Pain, dedicada exclusivamente a la investigación en dolor. Es de las revistas con mayor impacto médico mundial. Hay un gran avance en la creación de servicios médicos dedicados al tratamiento del dolor.
En el año 1976 había 17 clínicas en los Estados Unidos, pasando a más de 300 a finales del año 1977. Diez años después se contabilizan más de 2.000 por todo el mundo. · Las unidades de dolor surgieron como un intento de afrontar las diferentes formas de presentación del fenómeno “dolor agudo” especialmente por el problema que plantea el dolor postoperatorio.
La primera Unidad concebida como tal fue difundida en la literatura médica por el Dr.L.B. Ready en Seattle, Washington en 1988, e iba acompañada de un editorial de la revista Anesthesiology, firmado por su editor, en el que invitaba a todos los anestesiólogos interesados en esta faceta de su quehacer a seguir el ejemplo del mencionado autor. · En junio de 1991 tiene lugar en Madrid la fundación de la Sociedad Española del Dolor (SED), capítulo español de la IASP, que desarrolla un importante papel en la difusión de todo lo relacionado con el tratamiento del dolor. La SED cuenta con más de 1.000 afiliados de diferentes especialidades.
En 1994 se inicia la publicación de la Revista de la Sociedad Española del Dolor, convirtiendose en poco tiempo en la revista más difundida sobre dolor en español, pocos años más tarde se crea la página web de la Sociedad www.sedar.es · Trabajos como el de Clifford Wolf y Bennett puntualizando el importante papel de los receptores N-Metil.D.Aspartato en la génesis de un estado de sensibilización central, produciendo dolor crónico, en 1991, e investigaciones en nuevos mediadores de la inflamación como los canales de sodio y calcio, relacionados directamente con la transmisión de fibras aferentes en 1996, son claros ejemplos del moderno abanico de investigación en dolor básico en nuestros tiempos.
” Los médicos usan drogas de las cuales poco conocen, en pacientes que conocen menos para patologías que no saben nada. ” Esta frase dicha por Voltaire, nos lleva realmente a pensar en nuestra finalidad durante las próximas décadas” necesitar más conocimiento de la patología, y aplicar correctamente el armamento terapéutico (farmacológico y no farmacológico) a todo aquel que lo necesite.
- El dolor y su tratamiento a través de la historia, dan una clara contestación a la pregunta inicialmente formulada, el dolor se ha intentado tratar y se debe seguir tratando salvando las dificultades que diariamente se nos presentan en un nuestras unidades.
- CORRESPONDENCIA: Juan Pérez-Cajaraville Clínica Universitaria de Navarra Avda.
Pío XII, 36 Pamplona, Navarra e-mail: [email protected] BIBLIOGRAFÍA Aliaga L, Baños JE, Barutell C de, Molet J, Rodríguez de la Serna A. Tratamiento del Dolor: Teoría y práctica. Barcelona: MCR, 1995. Apgar V. A nerve block clinic. Anesth Analg 1948; 1: 49-54.
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